Kemba Walker ya está activo. El base de Charlotte Hornets volvió a jugar anoche. Tímidamente, eso sí. Porque apenas participó 16 minutos, y como suplente, en el partido que su equipo perdió en casa ante Sacramento.
El equipo no tiene prisas. Por eso, prefiere que se vaya adaptando al juego poco a poco tras su lesión. Algo que es más llevadero viendo el extraordinario momento de forma que tiene Mo Williams desde que llegó a los Hornets.
Walker sumó 6 puntos en la derrota y no ofreció nada ilustre en su regreso, pero lo importante es que ha vuelto tras estar prácticamente 7 semanas en el dique seco.
El jugador había disputado su último encuentro el 23 de enero. Entonces, se operó la rodilla derecha para reparar el menisco y se dijo que podría estar 6 semanas sin jugar. Se puede decir que se ha ajustado a ese plazo.
Al jugador le llegó la lesión cuando mejor estaba rindiendo. En lo que va de temporada promedia 18,5 puntos y 5,2 asistencias en 43 encuentros.