Hoy. A las 21 horas, horario local. En Madrid. Todo está listo para la gran final del Mundial 2014. Estados Unidos y Serbia buscan el título, persiguen el oro.
Ambos equipos llegan a la gran cita a tope. EEUU nunca dejó de estarlo. Ha ganado todos sus partidos y siempre por holgadísimas diferencias en el marcador. Serbia perdió 3 encuentros en la primera fase (ante Francia, Brasil y España), pero ha sido llegar el momento de la verdad y sacar a relucir sus mejores armas.
Los estadounidenses son los favoritos con su técnico Mike Krzyzewski al frente. Los serbios han llegado merecidamente a la final gracias a su gran segunda parte del torneo dirigidos por Sasha Djordjevic.
Las cifras de unos y otros
EEUU y Serbia mantienen en el campeonato muy parecidos porcentajes de 1, 2 y 3 puntos, pero los americanos superar al rival en el rebote -espectaculares sus 15 capturas ofensivas por partido-, la presión defensiva con muchos robos de balón y la intimidación en la pintura. De esa presión defensiva surge Estados Unidos como el equipo que más puntos consigue a partir de pérdidas del rival y de esas recuperaciones y el rebote surge un equipo que mete muchos puntos al contraataque.
Los vigentes campeones del mundo tras ganar en Turquía 2010 tiene a James Harden como máximo anotador (13,1 puntos) y a Kenneth Faried y Kyrie Irving como mejores reboteador y pasador. Y poseen mayor profundidad de banquillo que Serbia.
Los serbios, que tendrán que hacer las cosas muy bien para aguantar a Estados Unidos, tienen a Milos Teodosic como líder en puntos y asistencias y a Nemanja Bjelica como mejor reboteador. Tendrán que trabajar duro en la pintura Raduljica y Krstic.
Estados Unidos ha presentado a priori una de las peores selecciones que se recuerda desde hace años, pero sus jugadores se han comportado mejor que nunca como equipo.