Otra baja en la selección de Estados Unidos y otro golpe para el espectáculo del próximo Mundial de España. Porque Blake Griffin no estará en la cita mundialista.
El jugador y su equipo, Los Angeles Clippers, han informado de que no hará la preparación con la selección estadounidense y no acudirá al gran torneo mundial de este verano
Griffin era uno de los 19 preseleccionados de los que iba a salir el plantel del Mundial y estaba previsto que formara parte del inicio de la preparación del equipo, que está programado en Las Vegas entre el 28 y el 31 de julio. Pero Griffin no estará en la ciudad del pecado.
El jugador de los Clippers ha agradecido la invitación para jugar con la selección y ha reconocido que es "una oportunidad especial cada vez que tienes la posibilidad de representar a tu país", pero a continuación ha explicado su renuncia: "Sin embargo, ahora quiero enfocar y dedicar el 100% de mi energía a mejorar y a preparar la próxima temporada con los Clippers".
Griffin es una nueva estrella que se cae del torneo mundial. Se trataba, sin duda, de uno de los grandes atractivos para el espectador dado lo espectacular de su juego. Y con su baja, el juego interior de Estados Unidos se resiente aún más. Un juego interior que día que pasa parece más que abordable para algunas selecciones rivales.