Golpe mortal a la selección de Estados Unidos. Su gran estrella, Kevin Durant, ha renunciado a participar en el Mundial de España agravando aún más la precaria situación de un equipo que en las últimas semanas ha perdido a casi todos los jugadores señeros que le quedaban.
En los últimos días renunciaron Blake Griffin y Kevin Love. Antes lo habían hecho LaMarcus Aldridge y el MVP de las Finales Kawhi Leonard. Además, el equipo perdió por una gravísima lesión a Paul George. Y ahora llega el anuncio de Kevin Durant. Un auténtico desastre veraniego para un equipo que era gran aspirante al oro y que ha perdido mucho fuelle con todas estas bajas.
La renuncia de Durant ha sorprendido, ya que la pasada semana participó en el training camp de la selección en Las Vegas y nada hacía aventurar este desenlace.
Cansado física y mentalmente
El MVP de la última temporada se ha bajado del tren del Mundial al sentirse "agotado física y mentalmente". Así se lo ha explicado al máximo responsable del equipo, Jerry Colangelo, y al entrenador, Mike Krzyzewski, que han señalado que entienden la decisión de Durant.
El alero de OKC se sentía exhausto tras una dura temporada en la NBA y tras los muchos compromisos adquiridos como gran estrella de la liga, y ha indicado que se siente incapaz de cumplir con todas sus responsabilidad, que precisa un respiro.
"Ésta fue una decisión extremadamente difícil porque me siento orgulloso de representar a nuestro país", ha dicho el jugador, que ya rindió a gran nivel con Estados Unidos en los oros del Mundial 2010 y los JJOO de Londres 2012.
Con la renuncia de Durant, el plantel de Estados Unidos queda reducido a 15 jugadores, de los cuales 12 acudirán a España.