El juego interior de Estados Unidos se desvanece por momentos. Si hace escasas fechas Blake Griffin anunciaba su renuncia al Mundial de España para concentrarse en la próxima temporada de los Clippers, hoy nos llega la baja de Kevin Love.
Jerry Colangelo, director general de la selección de Estados Unidos, ha anunciado hoy la renuncia de Love, que ha alegado para bajarse de la selección su actual situación, pues está pendiente de un traspaso que debería formalizarse este verano y mientras no llegue a un acuerdo sería un desastre sufrir una lesión en la preparación del Mundial o en la propia cita mundialista.
Kevin Love había logrado la medalla de oro con su país en el Mundial 2010 de Turquía y los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Con las bajas de Griffin y Love, el juego interior de Estados Unidos queda reducido a DeMarcus Cousins, Anthony Davis, Andre Drummond y Kenneth Faried. Son buenos jugadores, sin duda, pero no tienen experiencia, salvo Davis, en competiciones internacionales de nivel con la selección y están a años-luz de lo que podría dar de sí el juego interior al completo de los vigentes campeones del mundo.
De este modo, el equipo anfitrión presenta ahora mismo el juego interior más potente, pues cuenta en sus filas con el trío NBA formado por los hermanos Gasol, Pau y Marc, y Serge Ibaka.