Las tendencias cambian. Y esas tendencias están virando en Los Ángeles en los 2 últimos años como consecuencia de 2 temporadas aciagas de Lakers y el crecimiento deportivo y mediático de los Clippers.
Ahora, ser aficionado de los Clippers o asistir a su pabellón como mero espectador no te sitúa como 'un paria' en L.A., tal y como ocurrió deportivamente hablando durante décadas. Ahora, estás en la onda, en el lugar adecuado y en el momento preciso. Porque el Staples Center empieza a adquirir con los Clippers tanto glamour como con los Lakers.
El golpe definitivo a esta impresión incontestable fue la presencia de Jack Nicholson en un partido de la semifinal del Oeste entre Clippers y Thunder. No es que Nicholson vaya a cambiar ahora de colores -su fidelidad a los Lakers se mantiene intacta desde hace décadas-, pero su presencia ya es un signo de que las cosas están cambiado.
A la gran marcha deportiva de Clippers se ha sumado el escándalo provocado por su propietario, Donald Sterling, lo que ha acrecentado el postureo de muchas celebrities llevándolo incluso al terreno del compromiso frente los alegatos racistas de Sterling.
Famosos y más famosos
Por momentos se ha podido tener la sensación de que no estar en el Staples con los Clippers era andar en fuera de juego.
Se ha podido ver repetidas veces en el pabellón a la cantante Rihanna, bien con el pelo rosa o de morena con gorra. Es una buena aficionada al baloncesto. Como también lo es Justin Bieber, al que hemos visto por la grada VIP.
También han repetido presencia en los asientos más insignes el actor Mark Wahlberg con su esposa Rhea Durham, la ex estrella de la NBA Magic Johnson o el boxeador Floyd Mayweather Jr., rivales ambos por hacerse con la franquicia angelina y a los que se ha podido ver saludándose amigablemente en algún partido.
Estos son solo algunos de los más notables famosos que se han pasado estos días por el Staples. Todo mientras el más conocido aficionado del equipo, un aficionado de siempre, el actor Billy Crystal, bendice el buen momento de su equipo y ejerce casi como si de un anfitrión se tratara. Porque él no es un advenedizo.