Ya se sabe el estado real de la pierna izquierda de Serge Ibaka. Y las noticias no son nada buenas ni para él ni para su equipo, Oklahoma City Thunder.
Ibaka se lesionó en el tercer cuarto del partido OKC-Clippers y no regresó al juego, y era duda para el arranque de las Finales del Oeste que empezarán el lunes y enfrentarán a Spurs y Thunder.
Pues bien, esas dudas se han disipado, ya que su equipo ha informado de que el internacional español dice adiós a lo que resta de playoffs. Es decir, no podrá jugar las Finales del Oeste, ni tampoco unas hipotéticas Finales de la NBA.
Ibaka sufrió una lesión muscular en el gemelo de la pierna izquierda a raíz de una jugada en la que el pie de Chris Paul se enganchó involuntariamente con la pierna de Ibaka.
La calificación del jugador de cara al compromiso del lunes era dudosa hasta que el general manager de Thunder, Sam Presti, ha aclarado la situación: no jugará, en principio, más esta temporada.
"Estamos decepcionados por Serge, es un gran competidor y sabemos que quería estar en la pista con sus compañeros", ha dicho Presti.
Llueve sobre mojado
A Oklahoma parece haberle mirado un tuerto, ya que la pasada campaña ya perdió sus opciones en playoffs cuando cayó lesionado gravemente Russell Westbrook.
Ahora, le toca a Ibaka. El internacional español es una pieza clave en la defensa de OKC y supone una aportación ofensiva también notable, aunque sea lejos del ataque que aportan Kevin Durant y Russell Westbrook.
Ante la situación, Nick Collison y el novato Steven Adams tendrán que dar un paso adelante y Kendrick Perkins deberá aportar más.
Ibaka, que ya había sufrido problemas musculares en abril, ha jugado esta postemporada 13 partidos en los que ha promediado 12,2 puntos, 7,3 rebotes y 2,2 tapones en 33,9 minutos con muy buenos porcentajes: un 61,6% de campo, un 36,4 en triples y un 85 en libres.