Serge Ibaka sorprendió a casi todos regresando a las pistas cuando ya nadie le esperaba. El jugador hispano-congoleño jugó el tercer partido de las Finales del Oeste entre Spurs y Thunder, y todo cambió.
Nada tuvo que ver OKC, ni en defensa ni en ataque, con el equipo que jugó los 2 primeros partidos y fue arrasado por San Antonio. Los Spurs ganaron esos 2 primeros encuentros por 17 puntos (metiendo 66 desde la pintura) y por 35 (humillando a un equipo sin amenaza interior).
Pero en el tercer partido jugó el hasta entonces lesionado Ibaka y Thunder venció con 15 puntos, 7 rebotes, 4 tapones y 24 de eficiencia en 30 minutos del internacional español.
Tras ello, el técnico rival, Gregg Popovich, no tuvo reparos en afirmar que "Ibaka es el mejor jugador defensivo de la NBA".