Dallas perdió una oportunidad pintiparada de conseguir un triunfo en San Antonio y alejar de sí la horrible racha de resultados que acumula con el equipo que dirige Gregg Popovich. Y es que cuando los Mavs tenían el partido dominado por 10 puntos surgió la mejor versión de Spurs para demostrar que hay una notable diferencia bajo presión entre ambos equipos y sus entrenadores.
El trío formado por Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili volvió a ser un seguro de vida para San Antonio, como lo fue su trabajo defensivo en los últimos 8 minutos del partido. Las estrellas visitantes quedaron atascadas, José Manuel Calderón dispuso de pocos minutos y el mejor de Mavs fue el suplente Devin Harris.
San Antonio 90 Dallas 85
Cuando peor tenían las cosas, emergieron los mejores Spurs y cuando más favorable tenían la situación, se vinieron abajo los Mavericks. Bajo máxima presión hubo un abismo entre las plantillas y también entre los entrenadores. Dallas tiró por la borda un gran partido haciendo unos 8 minutos finales lamentables.
Se habían puesto los Mavericks 71-81 a 7:45 del final. A partir de ahí, parcial de 19-2 con Dallas sin anotar durante 5 minutos y medio y sin meter una canasta en juego hasta que justo sobre la bocina del partido Devin Harris metió una bochornosa canasta con el partido decidido y sin defensa rival. Esos últimos 7 minutos y 45 segundos del partido fueron una pesadilla para los visitantes y encendieron a la grada. Duncan y compañía arrasaron y hasta Tony Parker volvió de entre los muertos.
Porque Tony Parker había hecho 17 puntos en la primera parte y estuvo todo el tercer cuarto y gran parte del cuarto sin anotar... hasta que hizo 2 canastas seguidas en plena racha de su equipo para poner el 85-81. Antes, Tim Duncan ya había demostrado que iba a ser el MVP del partido. No le paró ni siquiera el susto que se llevó en el tercer cuarto al recibir un golpe en la rodilla en un bloqueo. Un tercer cuarto en el que el tercer lado del gran triángulo local, Manu Ginóbili, creció exponencialmente en el juego hasta resultar crucial, justo cuando Parker no anotaba y Duncan tenía que irse a la banda.
Duncan acabó con 27 puntos, 7 rebotes y un 60% en el tiro, Parker sumó 21 y Manu se fue a 17 con 6 rebotes, 3 asistencias y 3 triples tras jugar 31 minutos, que ya estamos en playoffs. Además, doble doble de Kawhi Leonard, que defendió a su nivel habitual, y partido de menos a más hasta brillar de Tiago Splitter. El lado negativo para que San Antonio sufriese: su tiro exterior. El equipo hizo un 3 de 17 en el triple y se notaron mucho los nefastos rendimientos de jugadores fiables como Marco Belinelli, Danny Green o Patty Mills.
Dallas hizo un gran partido hasta que se le nubló la ofensiva y el banquillo no supo poner vendas en la herida. No funcionaron sus figuras. Tanto Dirk Nowitzki como Monta Ellis firmaron 11 puntos por cabeza con un idéntico 4 de 14 en el tiro. Y ambos desaparecieron en el momento clave. Lo mejor fue la actuación de Devin Harris (19 puntos), crucial para que su equipo remontara un mal primer cuarto y cabeza de una muy buena segunda unidad, porque los suplentes funcionaron muy bien con Harris ayudado por Vince Carter y Brandan Wright.
El español José Manuel Calderón apenas jugó 16 minutos y metió 7 puntos. Empezó mal en defensa y errático en el tiro y Carlisle optó acertadamente por Harris, aunque bien le hubiera venido acordarse de él en la recta final, cuando peor iban las cosas, recta final que el extremeño vio desde la banda.