Portland Trail Blazers ya está en los playoffs y Atlanta Hawks anda hoy mucho más cerca de ellos que ayer.
El equipo de Oregón venció a New Orleans Pelicans con una grandísima actuación de LaMarcus Aldridge. Los de Terry Stotts suman así su victoria número 50 en una temporada inesperadamente triunfal que les ha llevado contra todo pronóstico a la postemporada.
Y cerca de esa postemporada anda Atlanta tras su deslumbrante victoria en Indiana y la derrota de los Knicks en Miami. Lo de los Hawks en Indianápolis fue de traca: ¡23-55 en la primera parte para destrozar a un equipo, Indiana, que está en horas bajas!. Lo visto en el primer cuarto resultó increíble. Los Pacers batieron más de un récord negativo de la franquicia.
Golden State metió 130 puntos para ganar por paliza a Utah Jazz con Klay Thompson y Stephen Curry en estado de gracia.
Portland 100 New Orleans 94
Sorprendente, pero cierto y merecido. Los Trail Blazers ya están en playoffs tras una espectacular temporada. Los pupilos de Terry Stotts sumaron anoche su victoria número 50 y ese número tan redondo les catapulta más allá de la temporada regular. Nadie soñaba con algo igual cuando comenzó la campaña. En el durísimo Oeste, Portland es el quinto clasificado tras empezar de forma deslumbrante el curso y aguantar este duro final.
La victoria ante Pelicans tuvo un nombre propio: LaMarcus Aldridge. La estrella local volvió a maravillar al Moda Center con 25 puntos, 18 rebotes y 4 tapones. Pero no fue el único jugador acertado en el bando local. Wesley Matthews sumó 21 puntos, Damian Lillard acabó con 20 y Nicolas Batum hizo 16 tantos y 12 rebotes. El español Víctor Claver no jugó.
Los locales no anduvieron finos desde el triple, pero aseguraron el rebote y firmaron un gran tercer cuarto para empezar a resolver la contienda. Al descanso se llegó con un 48-55 favorable a Pelicans, pero el partido se volcó en el tercer cuarto merced a la mayor agresividad defensiva de los de Oregón, que firmaron un 29-14 que cambió el rumbo del encuentro.
Para firmar el balance de 50-28 tuvo Damian Lillard que cerrar el partido con una canasta anotada a 22 segundos del final que ponía un tranquilizador 99-94.
En los Pelicans, lo mejor fue su suplencia, con Anthony Morrow en 17 puntos y Austin Rivers y Alexis Ajinca también en dobles dígitos anotadores. El máximo anotador entre los titulares fue Anthony Davis (15 puntos y 4 tapones), aunque no tuviera su mejor noche.
Indiana 88 Atlanta 107
Cuando más lo necesitaba, Atlanta se sacó de la chistera un partidazo aprovechando la franca decadencia de unos Pacers que están en plena crisis, una crisis que ha hecho que su casi seguro factor cancha ante Miami se haya esfumado casi por completo.
Lo ocurrido en la primera parte del partido fue, simple y llanamente, excepcional, increíble, aparatoso. Baste decir que con menos de 6 minutos de juego... ¡Frank Vogel cambió de golpe a su quinteto titular!. Se lo llevaban los demonios. Vogel no podía creerlo. Entonces, el resultado era 3-17. Y todo fue a peor.
El primer cuarto finalizó 11-33 y en el intermedio el resultado ya era un escandaloso 23-55. Indiana llegó al descanso anotando 11 y 12 puntos en los 2 primeros cuartos. Sus cifras, la hecatombe: ¡19,4% en el tiro de campo, 0 de 7 triples y 1 asistencia!. Nunca, en la historia de la franquicia, los Pacers habían anotado tan poco en una primera parte. Y el -32 en el marcador igualaba también su peor marca histórica.
El desastre fue de tal magnitud que para cuando quisieron enmendar la plana los locales ya no había margen para nada. Roy Hibbert, por ejemplo, no jugó nada en la segunda parte. Su bagaje en el partido fueron 9 minutos de acción. Sí, Vogel andaba muy cabreado.
Atlanta dio un paso de gigante al ganar en una cancha complicada (Indiana solo ha perdido 6 veces como local). Lo logró con un 56% en el tiro de campo, 25 puntos de Jeff Teague, 18 con 6 rebotes y un 7 de 8 en el tiro del macedonio Pero Antic y 17 con 11 rebotes de Paul Millsap. Y los chicos de Mike Budenholzer se fueron con una sonrisa amplia del pabellón.
En Indiana, 18 puntos, 7 rebotes y 6 recuperaciones de Paul George y 10 puntos de Luis Scola en 16 minutos de juego con un 4 de 7 en el tiro.
Golden State 130 Utah 102
Tremendo espectáculo ofensivo de los Warriors ante Utah Jazz. El equipo de Mark Jackson, en pleno lío dentro del cuerpo técnico, logró 130 puntos con un 57,8% de acierto en el tiro de campo y nada menos que 17 triples anotados con un 51,5% de efectividad.
En ese bombardeo desde el triple, dos jugadores en estado de gracia: Klay Thompson y Stephen Curry. Un dúo letar para los Jazz. Thompson metió 33 puntos en 31 minutos tras meter 7 triples de 10 intentos. Y lo de Curry fue estratosférico al acabar con 31 tantos y 16 asistencias en 29 minutos tras encestar 5 triples. Ninguno de ellos jugó en la recta final del partido.
Además, Golden State disfrutó de la vuelta al juego de Andrew Bogut, aunque sigue sin contar con David Lee. El ataque del equipo fue salvaje: 66-52 en el intermedio y 101-73 tras los 3 primeros cuartos.
En Utah, partidazo del novato Trey Burke dentro del desastre general del equipo. Burke sumó 24 puntos y 15 asistencias. Junto a él, 24 tantos, 4 robos y un 14 de 16 desde los libres del suplente Alec Burks.