Mike Dunleavy ejerció de héroe épico en el Chicago-Houston. El jugador de Bulls tuvo que abandonar el partido en el segundo cuarto y en el vestuario le aplicaron 10 puntos de sutura sobre el ojo derecho. Pues bien, ¡Dunleavy volvió en el tercer cuarto para anotar 18 puntos y dejar sin opciones a los Rockets!.
Viendo a Dunleavy, parece que la energía de jugadores como Joakim Noah, anoche otra vez al borde del triple-doble, o Jimmy Butler es contagiosa. La defensa local hizo estragos y las figuras visitantes estuvieron realmente horribles.
OKC, mientras, se cobró cumplida revancha de su reciente derrota en el Staples Center ante los Lakers. Los de Scott Brooks ganaron a los de Mike D'Antoni por 29 puntos con Russell Westbrook, Serge Ibaka y Kevin Durant dominando la pista.
Además, victoria nada fácil de Atlanta sobre Milwaukee en un partido que se decidió en el último cuarto.
Chicago 111 Houston 87
Mike Dunleavy recibió un codazo involuntario en la cara por parte de Chandler Parsons y se tuvo que ir a vestuarios sangrando abundantemente por la cara. Corría el segundo cuarto y le tuvieron que dar en vestuarios 10 puntos de sutura por encima del ojo derecho. Acabó la primera parte con un 50-42 para los locales que hacía presagiar un partido apretado.
Pues bien, todo saltó por los aires en la segunda parte. Dunleavy volvió a la pista en el tercer cuarto con esos 10 puntos en la cara... ¡y le hizo 18 puntos en el cuarto a unos Rockets completamente superados por la situación!. Parcial de 35-16 en el período con Dunleavy metiendo más puntos que todos los Rockets juntos!. Menuda lección de tiro y de coraje. Y al final del cuarto un +27 para los locales y partido finiquitado.
La defensa de los Bulls no se anduvo con contemplaciones anoche. Dejó a los titulares de Houston en un 12 de 41 en el tiro con 1 de 12 desde el triple. James Harden solo metió 8 puntos porque solo le dejaron tirar 7 veces, pero peor le fue a Parsons, autor de 2 tantos con un 1 de 11 en el lanzamiento. Y Dwight Howard hizo un doble doble con 12 puntos y 10 rebotes, pero ni destacó en la anotación ni en el control del juego, ya que perdió 7 balones.
Chicago fue una máquina perfecta, porque a su rutinaria facilidad para defender intensamente sumó un partido espectacular en ataque. El equipo metió 14 triples de 24 intentos con Dunleavy y Kirk Hinrich ejerciendo de maestros. El primero acabó con 21 puntos, 7 rebotes y 4 de 6 desde más allá del arco y el segundo con 19 tantos, 0 pérdidas y un 5 de 6.
Además, Carlos Boozer remontó el vuelo (18 puntos), Noah volvió a estar al borde de otro triple-doble (13 tantos, 10 rebotes y 9 asistencias) y D.J. Augustin rindió de nuevo a buen nivel desde la segunda unidad. Los de Tom Thibodeau solo perdieron 8 balones, asistieron 35 de sus 43 canastas y su único punto flaco fue el rebote.
A Houston se le van los Clippers. Su partido en el United Center fue para olvidar. Un 35,4% en el tiro de campo, un 5 de 26 desde el triple y un desastre mayúsculo en el tercer cuarto. Jeremy Lin fue su mejor jugador con 21 puntos en 24 minutos y el dominicano Francisco García anotó 5 en 13 minutos.
Oklahoma City 131 L.A. Lakers 102
Le tenían ganas los Thunder a los Lakers tras perder recientemente 114-110 en L.A. Por ello, se olía una derrota dura para los angelinos en su visita a Oklahoma y así fue.
No tuvo piedad alguna el equipo local. La primera jugada del partido lo dijo todo. Russell Westbrook robó el balón a media pista y se fue al contraataque para machacar el aro rival y poner el 2-0 en el marcador. Esa jugada marcó lo que vendría después. Un 33-19 en el primer cuarto y 41 puntos locales en el tercero para comenzar el último cuarto con un contundente 101-77.
El partido fue un paseo para OKC, que dominó el rebote de forma rotunda (60-37) con Serge Ibaka causando estragos en la pintura con sus 15 puntos, 13 rebotes y 7 tapones, su mejor marca de la temporada. Eso hizo que Lakers tirara mejor de 3 que de 2, ya que Ibaka causó cierto pánico en la ofensiva visitante.
Pero si Ibaka estuvo demoledor, ¡qué decir de Westbrook!. El base de OKC hizo lo que quiso y cuando quiso: ¡29 puntos, 9 asistencias, 3 robos y 4 triples en solo 23 minutos de juego!. Un microondas elevado a la máxima potencia. Además, Kevin Durant logró otros 29 puntos con 3 tapones y 11 libres sin fallo. Westbrook, Ibaka y Durant formaron, en definitiva, un trío avasallador.
Los Lakers volvieron a defender de pena. Jodie Meeks, que le metió 42 puntos a OKC en el partido anterior, volvió a ser el máximo anotador de su equipo, pero con una cifra más discreta, 19 puntos. Kent Bazemore y Ryan Kelly no lo hicieron mal y Pau Gasol terminó con 14 puntos, 6 rebotes y 2 tapones en 26 minutos, aunque nunca estuvo cómodo en el partido.
Atlanta 102 Milwaukee 97
Lo pasaron mal los Hawks, pero terminaron imponiéndose en el último cuarto gracias al tirón ofensivo de Kyle Korver y Jeff Teague. Korver metió 12 de sus 15 puntos en ese período final y Teague hizo 9 de sus 22 tantos finales, que acompañó con 8 asistencias y 7 pérdidas de balón.
A Korver y Teague les acompañaron en la victoria Paul Millsap (17 tantos y 8 rebotes), DeMarre Carroll (15 puntos) y una buena actuación del novato Dennis Schroder a pesar de sus minutos limitados.
Otro novato, John Henson, también lo hizo bien. En este caso, en el equipo visitante. Los Bucks tuvieron a Ersan Ilyasova -22 puntos y 10 rebotes- y Brandon Knight -20 tantos- como mejores jugadores.
Milwaukee acabó ganando la primera parte 47-53, pero volvió a cosechar una nueva derrota. La diferencia en el triple (13 de 29 por un pobre 3 de 19) compensó las 19 pérdidas locales por 9 visitantes y el mal cierre del rebote de Atlanta.