Que a los Lakers les queda mucho trabajo por delante para volver a ser competitivos no se le escapa a nadie y menos a su gran estrella, Kobe Bryant, que no dudó ayer en enviar un recado al máximo dirigente de la franquicia, Jim Buss, para que empiece a hacer todo lo necesario para lograr ese objetivo.
Poco después de conocerse que ya no jugaría más esta temporada, Bryant ofreció una rueda de prensa para los medios en la que, como es lógico, se le preguntó sobre su estado físico pero, sobre todo, se le inquirió acerca del futuro del equipo y basta leer entre líneas para ver que el escolta no está nada contento con la situación actual y no sólo por los malos resultados del equipo.
La estrella de los Lakers quiere volver a estar en un equipo ganador aunque para ello parece tener 2 obstáculos por delante. Uno es insalvable, un Jim Buss que amenaza con seguir los pasos de su homónimo Jim Dolan a la hora de convertir en un caos a una gran franquicia. El otro, Mike D’Antoni, no y podría desaparecer este mismo verano si se cumple lo que, según diversos medios, parece ser el deseo de Bryant.
Kobe empezó a dejarlo claro al no hablar para nada de posibles incorporaciones cuando le preguntaron por la capacidad que tendrá el equipo este verano para contratar agentes libres y abogar por cambios mucho más de fondo. “Creo que tenemos que empezar desde arriba en lo que respecta a la cultura de nuestro equipo, qué tipo de cultura queremos tener, qué tipo de sistema queremos tener, cómo queremos jugar. Todo empieza ahí y a partir de ahí, puedes empezar a configurar el equipo conforme a ello.”, aseguró el escolta.
Mensaje para Jim Buss
Las palabras de Bryant dejan entrever claramente que la estrella de los Lakers piensa que ahora mismo no está muy claro ninguno de esos aspectos, ni hacia dónde va el equipo, ni cómo quiere jugar y no duda en apuntar a Jim Buss cuando le piden que explique algo más su respuesta y a qué se refiere con “empezar desde arriba”.
“Bueno, hay que empezar por Jim (Buss) y Jeanie (Buss) y cómo evoluciona esa relación. Se empieza teniendo una dirección y una autoridad clara. Luego bajamos al cuerpo técnico, qué va a hacer Mike (D’Antoni), qué es lo que ellos quieren hacer con Mike y se parte de ahí. Hay que empezar desde arriba”, reflexiona Bryant.
Una reflexión que apunta claramente a la conflictiva relación de los hermanos Buss, herederos de la franquicia y no demasiado bien avenidos, y a un D’Antoni al que, según los rumores, Bryant preferiría no tener en el banquillo el año que viene.
Lo cierto es que el de Bryant no es el único dedo acusador que se dirige a Jim Buss, a cuyas erráticas decisiones achacan muchos aficionados y un buen número de analistas la actual situación de la franquicia tras los muchos años de éxitos vividos bajo el mandato de su padre, fallecido hace poco más de 1 año.
Bryant, al que los Lakers firmaron una millonaria renovación el pasado mes de noviembre pese a las dudas sobre su estado físico, está convencido, pese a lo que opinen los escépticos, de que el año que viene volverá ser el de siempre y también tiene claro que no está dispuesto a pasar por otra temporada como ésta. De ahí que tampoco le agraden los rumores acerca de que el equipo podría estar pensando en retrasar su reconstrucción hasta el verano de 2015. Algo tiene que moverse en los Lakers muy pronto, lo pide su estrella y lo exigen sus muchos aficionados.