Los New Orleans Pelicans fueron un actor importante en el mercado del pasado verano, pero en el que viene no parece que vayan a tener un papel relevante. Así lo ha reconocido el general manager del equipo, Dell Demps, que no ve posible pujar por un gran agente libre.
El verano pasado, los Pelicans apostaron fuerte con la incorporación de Jrue Holiday, traspasado por los Sixers, y Tyreke Evans, al que firmaron un contrato por 4 años y 44 millones, dos apuestas que no han terminado de salir bien a un equipo que está ya hace tiempo alejado de cualquier posibilidad de alcanzar los playoffs pese a la gran temporada del que esperan que sea su jugador franquicia por muchos años, Anthony Davis.
Holiday se lesionó mediada la temporada y ya no jugará más este año, mientras que el rendimiento de Evans, que ha ejercido de sexto hombre, ha sido irregular, sin acercarse a lo que cabe exigir a un jugador con su contrato.
Demps espera hacer retoques este verano y añadir algunos jugadores que refuercen un bloque que ha de construirse en torno a Davis, pero reconoce que el equipo no dispondrá de mucho espacio salarial para maniobrar. “No vamos a poder pujar por un gran agente libre, así que nuestro plan es ir añadiendo piezas a nuestro grupo para hacer el mejor equipo posible”, asegura el máximo responsable deportivo de los Pelicans.
Contento con el equipo y con poco margen de maniobra
El general manager de la franquicia de Nueva Orleans cree que hay un gran potencial en el núcleo del actual equipo, aunque lamenta que las lesiones que han sufrido un buen número de sus jugadores importantes, incluido el propio Davis, no les hayan permitido estar demasiado tiempo juntos en pista. “Sólo quiero ver si podemos juntarlos a todos sobre la pista. Me gustan los hombres que tenemos”, afirma Demps.
A la falta de margen para la incorporación de jugadores de relevancia este verano, los Pelicans suman el hecho de que, con casi toda probabilidad, no tendrán una elección en la primera ronda del draft. Sólo si la lotería les concede uno de los 3 primeros puestos, algo bastante improbable dado que por su posición en la clasificación no tendrán demasiadas papeletas, podrán elegir, ya que si su elección no está entre los 5 primeros, serán los Sixers quienes elegirán en su lugar, tal y como se acordó como parte del traspaso de Holiday.
Así las cosas, la incorporación de jugadores de calidad de segunda línea con roles bien definidos parece que será el objetivo del equipo este verano, salvo que aparezca alguna oportunidad de traspaso. También es más que probable que la franquicia trate, una vez más, de mover a otro equipo el contrato de Eric Gordon, pero no parece que vaya a ser fácil encontrarle un destino dado que al escolta aún le quedan más de 30 millones de dólares de contrato para las 2 próximas temporadas.