Russell Westbrook regresó al juego en el Thunder-Heat, pero le robó el protagonismo LeBron James por partida doble. Por un lado, fue la estrella del partido liderando la victoria de Miami con 33 puntos. Por otro, se lesionó y tuvo que abandonar la pista a 5:50 del final con una toalla cubriendo su nariz ensangrentada.
Pues bien, Miami Heat ha confirmado que LeBron tiene fracturada la nariz tras recibir un golpe involuntario de Serge Ibaka. No se sabe más. Presumiblemente, la fractura no le impedirá seguir jugando, aunque lo tendrá que hacer con máscara. Pero aún hay que esperar a ver lo que dice su equipo. El próximo partido de Miami es el 23 de febrero ante Chicago.
James dominó el choque al anotar los 12 primeros puntos de su equipo y 16 en un primer cuarto en el que Miami arrasó, un cuarto que marcó el discurrir del encuentro. Al final fue el mejor en la victoria, pese a no jugar los 6 últimos minutos. Hizo 33 puntos, 7 rebotes y 4 robos, todo ello con muy buenos porcentajes.
El regreso de Westbrook
Westbrook regresó y no lo hizo nada mal. Hay que ver el físico privilegiado de este jugador, que en una temporada complicadísima para él por su rodilla, con recuperación, recaída y regreso, está promediando 21,1 puntos, 5,9 rebotes y 6,8 asistencias.
El base de OKC anotó la primera canasta del partido ante Miami. La logró con un mate sencillo. Pero la noche no fue feliz para él, no porque no rindiera bien, sino porque su equipo fue totalmente dominado y terminó perdiendo 81-103.
El jugador californiano finalizó con 16 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias en 24 minutos. No está nada mal si se tiene en cuenta que no jugaba desde el Día de Navidad.
Westbrook era un jugador de hierro hasta que en abril de 2013 se dañó seriamente la rodilla izquierda, lesión que le mantuvo 1 año exacto fuera de juego y que le ha llevado a sufrir 3 intervenciones quirúrgicas, la última la llevada a cabo el 28 de diciembre.