Nuevo percance de Russell Westbrook en la rodilla derecha. El jugador de Thunder abandonó anoche el partido contra Toronto en el transcurso del tercer cuarto a raíz de un golpe recibido en la rodilla que le trae por la calle de la amargura desde la pasada temporada.
El origen del mal estuvo en un choque fortuito de las rodillas de Westbrook y Kyle Lowry del que salió peor parado el base de OKC, que tuvo que ser ayudado para enfilar los vestuarios con evidentes gestos de dolor.
La aparente lesión se localiza en la rodilla derecha, 3 veces operada en el último año, un tiempo en el que Westbrook volvió de una grave lesión, recayó, regresó con igual fuerza... una auténtica montaña rusa en la que el jugador nunca dejó ni de rendir ni de arriesgar en la pista, tal y como avalan sus números: 21,2 puntos, 5,7 rebotes, 7 asistencias y 1,9 robos en 30,7 minutos de juego. Pero solo ha disputado 37 encuentros.
Signos positivos
Lo bueno, esta vez, radica en la concatenación de algunos signos positivos tras el abandono de la cancha.
Por ejemplo, Westbrook se fue del Air Canada Centre sin apoyarse en muletas ni lucir rodillera alguna. Además, lo hizo bastante animado y asegurando que no cree que se vaya a perder tiempo de juego por este percance.
Todo ello, por cierto, en un partido que OKC ganó tras jugarse 2 prórrogas.