Los Warriors y los Blazers ofrecieron anoche un recital ofensivo. Pero hubo una diferencia, los de Oregón lo hicieron en casa ante Charlotte y los californianos se exhibieron nada menos que en Miami.
Partido brutal de Golden State que le metió 123 puntos a los Heat con Stephen Curry y David Lee en plan avasallador. El base lo bordó con 36 puntos, 12 asistencias, 4 robos y 8 triples. El ala-pívot sobresalió con 32 tantos y 14 rebotes. Nunca los Heat del big three habían recibido tantos puntos en casa.
Portland, mientras, sigue a lo suyo. Anoche, empató el récord de triples de la franquicia, que data de esta misma temporada y que en el presente curso ya había batido 2 veces. Los Trail Blazers hicieron 134 puntos, ganaron por 30 a Charlotte y enchufaron 21 triples. Exhibición comandada por los casi infalibles Damian Lillard y Wesley Matthews.
Eso sí, lo más increíble de la jornada ocurrió en el Cleveland-Orlando, partido que ganaron los Cavs en la prórroga tras remontar un marcador casi imposible. El parcial entre el minuto final del partido y la prórroga: 17-2. Victoria de los de Ohio sin Kyrie Irving pero con un Anderson Varejao mayor que hizo 18 puntos y 25 rebotes.
Miami 114 Golden State 123
Impresionante. No hay otra palabra para definir el partido que hicieron los Warriors en Miami. Los vigentes campeones sufrieron su tercera derrota en casa de la temporada (14-3) y encajaron nada menos que 123 puntos ante unos Warriors imparables que encestaron el 56% de sus tiros de campo y enchufaron 15 triples de 29 intentos en un bombardeo fabuloso desde más allá del arco comandado por un Stephen Curry inconmensurable.
Desde el principio se vio que Curry iba a tener una noche de lujo y que David Lee iba a resultar imparable en la pintura. Y así sucedió. El primero acabó con 36 puntos, 12 asistencias, 4 recuperaciones de balón y un 8 de 15 desde el triple. El segundo firmó 32 tantos, 14 rebotes y un 13 de 17 en el tiro de campo paseándose por la zona. Estas 2 actuaciones estelares fueron secundadas por buenos partidos de Klay Thompson y Harrison Barnes y el intenso trabajo oscuro durante toda la noche de Andre Iguodala.
Golden State fue una máquina de correr y anotar al ritmo frenético de un sensacional Stephen Curry. Ya el primer cuarto trazó el camino: 33-38 con los Warriors anotando 14 de sus 21 posesiones. El inicio reveló que Shane Battier no podía en el poste con un Lee que a los 7 minutos ya llevaba 11 puntos tras anotar sin fallo sus 5 primeros lanzamientos.
El festival ofensivo de ambos equipos continuó en el segundo cuarto. A Miami le salvaba el buen ataque de Chris Bosh (17 puntos al descanso y solo 2 tras él) y la notable noche de Mario Chalmers, porque LeBron James andaba algo errático con el balón de las manos y acumulaba demasiadas pérdidas al descanso. Un descanso al que se llegó con un 61-65 y con 4 jugadores de los Warriors en 10 o más puntos.
Podría pensarse que tras el paso por el vestuario los locales acrecentarían su defensa y la ofensiva visitante quedaría mermada. Nada más lejos de la realidad. Todo siguió por el mismo curso. Los Warriors finalizaron el tercer cuarto con 9 de ventaja tras acumular ya 96 puntos con un Curry que ya sumaba 28 puntos, 9 asistencias y 7 triples y que andaba en estado de gracia.
Tampoco el último cuarto solucionó los problemas locales. Y el equipo de Erik Spoelstra empezó a sentir la derrota cuando con 107-113 LeBron erró 2 tiros libres y acto seguido Curry metió un triple pasándose del posible 109-113 al real 107-116. Quedaban 2:57 para el final.
El partido deparó la séptima victoria seguida de unos Warriors en racha y una derrota dura para los Heat, que tuvieron a James en 26 puntos pero con 8 pérdidas (de las 15 de su equipo), a Dwyane Wade en 22 tantos, a Bosh en 19 pero por debajo del 50%, algo que no le sucedía desde hacía 10 partidos, y a Chalmers en 17. Esta vez los Heat derraparon y la mejor prueba de su derrapaje fue la tremenda marca que dejaron en la pista las zapatillas de LeBron tras un resbalón. Eso sí, el resbalón, al final, fue colectivo.
Portland 134 Charlotte 104
También la ofensiva de Portland resultó demoledora, solo que en el Moda Center no hubo emoción alguna. Blazers arrasó a Bobcats para situarse con un 26-7 global y un 13-3 en su pabellón.
Empataron los locales el récord de triples de la franquicia con 21 anotados en una impresionante serie de 21 de 33, con un 63,6% de efectividad. Y fue ese acierto desde el triple el que operó la victoria desde el primer momento. Porque Portland logró 28 puntos en los primeros 7 minutos del partido... ¡anotando ya 6 triples en esos 7 minutos!. El primer cuarto finalizó 39-21 y al descanso se llegó con un 70-49. No había ya partido. Y los locales no bajaron su apetito ofensivo en la segunda parte.
La afición se lo pasó en grande con los suyos. Portland logró un 58% en el tiro de campo, recolectó 52 rebotes por los 30 del rival, sumó 34 asistencias por 15 de Charlotte... y lanzó solo 7 tiros libres en toda la noche por 36 de Bobcats. No importó. El paseo triunfal duró todo el encuentro y fue monumental.
Tremendos desde más allá del arco Wesley Matthews (25 puntos en 27 minutos con 5 de 6 triples) y Damian Lillard (24 tantos en 29 minutos con un inmaculado 6 de 6). Además, Mo Williams firmó 15 puntos y 10 asistencias en 21 minutos. Tanta fue la superioridad, que LaMarcus Aldridge solo anotó 10 de los 134 puntos de su equipo. Eso sí, capturó 15 rebotes. Porque quien más o quien menos todos los locales participaron de la fiesta, que fue de aúpa.
En Charlotte, 20 puntos del suplente Chris Douglas-Roberts y 19 de Al Jefferson en un horrible partido de Kemba Walker.
Cleveland 87 Orlando 81 (tras prórroga)
Sin Kyrie Irving los Cavs anduvieron prácticamente todo el partido perdidos en ataque, sin brújula alguna, bordeando el desastre. Y, de hecho, su derrota parecía segura. No lo fue porque ocurrió una especie de milagro final y, sobre todo, porque Orlando tiró el partido de mala manera. Entre el último minutos del cuarto final y los 5 de la prórroga, ¡parcial de 17-2!.
En realidad, el partido nunca debió desembocar en una prórroga. Orlando ganaba 70-79 a 1 minuto del final y 72-79 con apenas 15 segundos por jugar. Lo suyo fue una debacle mayúscula. Parcial de 9-0 para forzar la prórroga con 6 puntos de Dion Waiters, los 4 últimos en 2 penetraciones fáciles en las que Jameer Nelson aún le está buscando. Con 77-79, el local E'Twaun Moore falló 2 tiros libres y dio la opción a unos Cavs que la aprovecharon por mediación de Waiters, que empató prácticamente en el último suspiro.
Ya en la prórroga, prosiguió el atasco ofensivo de los de Florida, que encajaron un 8-2, resolviendo el partido Anderson Varejao con 6 tantos en el tiempo extra. El brasileño hizo un encuentro brutal con 18 puntos y 25 rebotes. Además, Cleveland tuvo a Waiters con 17 puntos, pero con un 6 de 20 en el tiro. Eso sí, los decisivos los metió. Y Tristan Thompson firmó 16 tantos y 10 rebotes. Muy completo Jarrett Jack como base titular.
El partido fue malo. No hay más que decir si se tiene en cuenta que Cleveland venció metiendo el 34% de sus tiros. En Orlando, Glen Davis sumó 16 puntos y 13 rebotes, aunque falló bastante, y Nelson se fue a 16 tantos y 9 asistencias, aunque no defendió bien en el momento crucial. Pero peor anduvieron Arron Afflalo y Victor Oladipo, que aportaron bien poco.