El base novato de los Sixers Michael Carter-Williams ha debutado en la NBA con gran éxito de juego, pero no está teniendo mucha suerte con las lesiones. A las pequeñas molestias que le han hecho perderse algunos partidos, se ha unido ahora una infección que ha obligado a hospitalizarle.
Carter-Williams pasó ayer su tercera noche ingresado en el hospital de la Universidad de Pensilvania donde los médicos están tratando la infección bacteriana que sufre en la piel de la cara anterior de su rodilla derecha. El técnico de los Sixers, Brett Brown, ha asegurado que su estado no es preocupante, pero los médicos decidieron su ingreso para poder controlar de cerca la evolución del proceso infeccioso.
Se sabe que la infección dérmica es de origen bacteriano y fuentes cercanas al equipo han asegurado que “ahora mismo está bajo control”, aunque los especialistas que le están tratando aún estarían tratando de identificar la bacteria responsable con el fin de prescribir el mejor tratamiento antibiótico posible para conseguir su completa eliminación. La afección, presente desde hace días, podría haberse agravado tras recibir un golpe el jugador en el área afectada durante el partido del pasado domingo ante Detroit Pistons.
El base de los Sixers se ha perdido ya 2 partidos por culpa de su dolencia y aún no está claro cuándo estará en condiciones de regresar al juego. Carter-Williams ha promediado hasta el momento 17,7 puntos, 5,8 rebotes y 7,3 asistencias en los 15 partidos que ha jugado, se ha perdido 6, y recibió hace unos días el premio a Mejor Novato del Mes en la Conferencia Este.