De la manera que se echó la mano a la parte trasera superior de la pierna izquierda dio la impresión de que el jugador notó algo bastante raro. Y así fue, porque el propio Andre Iguodala lo reconoció tras el Lakers-Warriors disputado el viernes: "Sentí un crujido y por eso estaba preocupado".
Según el jugador, había padecido otras veces lesiones musculares, pero nunca había sentido ese chasquido. Afortunadamente, su lesión no parece demasiado grave, aunque le va a tener parado un tiempo aún por estipular.
La resonancia magnética a la que se sometió ayer sábado el alero de Golden State reveló que tiene una distensión en los isquiotibiales de la pierna izquierda, una lesión muscular que no precisará cirugía. Por ahora, no hay plazos para la recuperación y el jugador ha sido colocado en la lista de bajas indefinidas.
La lesión llegó en la parte final del tercer cuarto del Lakers-Warriors. Iguodala estaba ejerciendo por segunda vez de base por la baja de Stephen Curry. En ese esfuerzo, no olvidemos que es un alero, tuvo el percance muscular que dejó a su equipo huérfano en la dirección del juego, lo que aprovecharon los Lakers para escaparse en el marcador y ganar.
Iggy promedia hasta la fecha 12,9 puntos, 4,2 rebotes y 6,3 asistencias, buenos números que, sin embargo, no dan una idea real de lo importante que es en el equipo tanto a nivel defensivo como a nivel de la fluidez del ataque.