Se enfrentaban Nets y Knicks en Brooklyn y había una cierta expectación por conocer cuál de los dos equipos podría caer más bajo. La conclusión tras el partido resultó más que evidente: los Nets.
Segundo partido de Brooklyn con Lawrence Frank apartado de la vera de Jason Kidd y segundo bochorno de proporciones bíblicas. Y es que Nets ha perdido 2 partidos consecutivos en casa ante Denver y New York por 24 y 30 puntos de diferencia, una concatenación desastrosa que no sufría, en esos términos de puntos, desde hacía más de 40 años.
Carmelo Anthony fue el líder perfecto de Knicks, Iman Shumpert hizo por fin un gran partido y al equipo de Mike Woodson ni siquiera le afectó la expulsión en el útimo cuarto de Andrea Bargnani.
Si el partido entre equipos neoyorquinos se decidió en el tercer cuarto, idéntica composición tuvimos en el Grizzlies-Clippers. Gran segunda parte angelina y victoria por 20 puntos ante unos Memphis que juegan mal en casa y empiezan a echar de menos, y mucho, a Marc Gasol.
Brooklyn 83 New York 113
Los Knicks acumulaban 9 derrotas consecutivas, llegaron a Brooklyn y ganaron por 30 puntos. Algunas circunstancias hablan por sí solas. Pocas veces en la historia de la NBA un equipo que viene de una racha tan desastrosa se exhibe con tal impunidad ante un rival. Pero es que ese rival eran los Nets de Brooklyn. Una pantomima de equipo que no tiene a nadie en el banquillo, por lo que parece.
Es cierto que Nets jugó sin Deron Williams, Jason Terry, Paul Pierce, Andrei Kirilenko y Reggie Evans, pero no lo es menos que ofreció una actuación ridícula hasta la exasperación. Al descanso se había llegado con un todavía prometedor 43-50, pero es que el tercer cuarto resultó calamitoso para los locales y enormemente fecundo para unos Knicks que por fin mostraron sus señas de identidad para hacer su mejor partido de la temporada.
Ese tercer cuarto acabó con parcial de 16-34 para un +25 de Knicks. El partido estaba acabado. Los Knicks, que siempre estuvieron por delante en el marcador y llegaron a dominar por 34, bombardearon a su rival desde el triple de forma inmisericorde durante toda la noche para anotar 16 triples con un 59% de efectividad. En el tiro de campo acabaron con un 57% y vencieron por 30 lanzando 20 tiros libres menos que el rival.
El equipo de Woodson tuvo a un Carmelo Anthony distinto, menos anotador, pero más líder. Un Melo mesurado, sólido, inteligente, que supo elegir cada acción. Terminó con 19 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias tirando poco -8 de 12-. Pero es que, además, gozaron por fin del verdadero Iman Shumpert, autor de 17 puntos en 23 minutos con 5 de 7 desde el triple, centrado en defensa, siendo por fin el jugador que se espera.
A esos 2 faros fundamentales en la victoria, se añadieron las buenas actuaciones de suplentes como Tim Hardaway Jr. o Amar'e Stoudemire (¡menudo tapón le puso a Joe Johnson!) y los 16 puntos y 3 tapones de Andrea Bargnani, que terminó expulsado en el último cuarto. Mientras, el argentino Pablo Prigioni hizo 5 puntos, 3 asistencias y 2 robos de balón en 13 minutos. Rindió a buen nivel.
Los Nets, que todavía anteceden a los Knicks en la clasificación, acumulan ya 6 derrotas consecutivas en casa. Y cada vez van a peor. Solo se salvó de la quema un gran Brook Lopez, que hizo 23 puntos y 9 rebotes tras dar un recital de rebotes ofensivos en el primer cuarto. Pero el resto no hizo nada. Como nada se hizo desde el banquillo, donde se vio a un Jason Kidd pequeño, sin soluciones y diríase que casi resignado, como la afición, que transita ya en una ambivalencia que se mueve entre la indignación y la resignación.
Memphis 81 L.A. Clippers 101
Regresó al juego Zach Randolph tras perderse un par de partidos, pero ni por esas. Memphis echa en falta de forma alarmante a Marc Gasol, y eso que su sustituto, Kosta Koufos, lo está haciendo realmente bien. Anoche, sin ir más lejos, 17 puntos y 9 rebotes para el pívot, que fue el mejor jugador local.
Estos Grizzlies no funcionan en casa y ya están en un 4-6 en el FedExForum. La sombra de Gasol empieza a ser demasiado alargada y la escuadra de Tennessee empieza a ser proclive a venirse abajo en las segundas partes.
Volvió a suceder anoche. Porque este partido, al igual que el Nets-Knicks, se quebró por completo en el tercer cuarto. La primera parte acabó 42-40 y la segunda finalizó con un contundente 39-61 tras el 11-24 de un tercer cuarto en el que el ataque local desertó de la pista.
El crecimiento visitante y su triunfo vino a raíz de que el juego de Chris Paul elevara su tono. El base es esencia de Clippers, jugador crucial, y volvió a demostrarlo. En ese tercer cuarto dirigió con mano firme a su equipo. El resto lo hizo la defensa y el comienzo del último cuarto, momento en el que el fenomenal acierto visitante en el tiro puso a Clippers con 24 de ventaja.
Los californianos tuvieron como máximos anotadores con 15 puntos a Chris Paul, Darren Collison y Jamal Crawford. A ese poderío exterior se sumaron los buenos partidos de interiores como Blake Griffin, DeAndre Jordan y Antawn Jamison. También, como los Knicks, el acierto desde el triple de los Clippers resultó letal. Todo ello en la victoria número 600 de Doc Rivers como entrenador en la NBA.
A Memphis, la ausencia de Tony Allen por lesión terminó de rematarle. Además del buen papel de Koufos, Mike Conley hizo 16 puntos y Z-Bo un doble doble bajo con 7 pérdidas de balón. Bien el suplente Quincy Pondexter y mal el titular Tayshaun Prince.