Andre Iguodala fue el hombre. El jugador clave en demasiados aspectos del juego como para pasar desapercibido por mucho que solo hiciera 6 tiros a canasta. Acabó Iggy con 14 puntos y 9 asistencias. Fue en la ofensiva el pegamento en la circulación de balón, en la defensiva el hombre clave para parar a Kevin Durant y en la conclusión el brazo ejecutor.
Pero Warriors tuvo más, a un tremendo Klay Thompson liderando un viaje impenitente desde el triple, a un buen Stephen Curry y, en general, a todas las piezas colocadas en su justo lugar. Y aún así pudieron perder.
Porque en OKC, anulado hasta cierto punto Durant por la defensa y las faltas, emergieron como jugadores sin ataduras y con complicado cierre Russell Wesbrook y un gran Serge Ibaka, que se fue a los 27 puntos y 13 rebotes.
Golden State 116 Oklahoma City 115
OKC tenía el partido prácticamente hecho cuando a 2 segundos del final Russell Westbrook se elevaba de 3 y clavaba un triple ganador. La defensa local se fue al 2 contra 1 ante Durant y éste, sabiamente, dobló el balón para el triple feliz del base que ponía un victorioso 114-115 en el marcador y remontaba una desventaja que llegó a ser de 14 puntos a 10 minutos del final tras una cesta de Draymond Green (100-86).
Pero he aquí que llegó Iguodala para rebajar cualquier euforia en el bando visitante y trasladar la más incontrolable locura a la grada del Oracle Arena, escenario donde Warriors por ahora es imbatible.
Sacó de banda Klay Thompson con 2 segundos por jugar, Iggy se fue de su par hacia el lateral derecho del ataque y desde allí anotó un tiro de 6 metros sobre la bocina ante la llegada tardía de Thabo Sefolosha para puntear el tiro. Ese lanzamiento era el lanzamiento, emergía como la acción triunfal y elevaba a la categoría de héroe del partido a un tremendo Iguodala.
Iguodala, antes, ya había hecho su trabajo desgastando en defensa a Durant y emergiendo como base sin serlo en el ataque. Circulando la bola, tirando poco pero excelentemente -5 de 6-, ejerciendo de hombre para todo. Junto a esa diligencia de líder en la sombra, de fichaje estelar del verano que pasó de puntillas para algunos, un tremendo Klay Thompson, autor de 27 puntos y 3 tapones y aniquilador desde el triple con 6 de 9 anotados. Y es que los locales se salieron desde más allá del arco con una tremenda serie de 14 de 23.
Esos 14 triples con un 61% de acierto, la escasez de pérdidas de balón y la suerte final desnivelaron una balanza en la que también tuvieron su peso Stephen Curry -22 puntos, 9 asistencias y 4 triples-, un David Lee que hizo 20 puntos pero estuvo poco raudo esta vez en el rebote y un Harrison Barnes que fue el mejor suplente con 16 tantos.
OKC dobló a los locales en tiros libres intentados y dominó el rebote, pero en el lado malo perdió 19 balones y tuvo a Kevin Durant como tercer anotador con 20 puntos acompañados de 8 rebotes y 7 asistencias. Siempre completo el jugador estelar de OKC. Eso sí, ante su menor rendimiento en la anotación (10 puntos por debajo de su media) tomaron el relevo un gran Westbrook -31 puntos, 9 rebotes y un 65% en el tiro- y un extraordinario Ibaka, autor de 27 puntos, 13 rebotes y 3 tapones con buenos porcentajes. El internacional español va a más. Buen trabajo de Sefolosha y de Reggie Jackson, sobre todo de éste para impedir que los locales mataran el partido en los primeros minutos del cuarto final.
Tras una primera parte extremadamente igualada y ofensiva (62-62), llegó un tercer cuarto que fue local y un último que fue visitante. Todo para decidirse en esa canasta final de Iggy que pone a Warriors con un 6-3 y a Thunder con un 5-3 tras cosechar 2 derrotas consecutivas.