Pese a que la vuelta a los entrenamientos de Rajon Rondo alimentó los rumores sobre un pronto regreso del base de los Celtics, parece que los aficionados de Boston tendrán que ser pacientes. Su rodilla será revisada dentro de 2 semanas y en el equipo no ven cercano su retorno.
Adelantándose a las especulaciones que podría levantar la visita que Rondo ha de hacer dentro de entre 10 a 14 días al especialista que le operó, el doctor James Andrews, el presidente de los célticos, Danny Ainge, ha asegurado que no se trata de un último chequeo antes de que empiece a jugar ni nada parecido, sino de una revisión normal y ya planificada hace tiempo dentro del proceso de seguimiento de su rehabilitación.
Rondo viajará a Florida para ver a Andrews acompañado de Brian McKeon, médico de los Celtics, con la idea de comprobar el estado de su rodilla y decidir los próximos pasos a seguir para lograr su total recuperación de la lesión del ligamento cruzado anterior que sufrió el pasado mes de enero, hace ya casi un año.
Ainge también ha querido recordar que el nivel de participación de Rondo en los entrenamientos es por ahora muy limitado y que aún le queda camino para volver a las pistas. “Está jugando uno contra uno, dos contra dos y ese tipo de cosas, pero todavía no tiene el visto bueno para hacer mucho más que eso”, ha afirmado el máximo responsable deportivo de los Celtics al diario Boston Globe.
Lo que parece claro es que ni el jugador ni la franquicia tienen interés en precipitar el esperado regreso del base. En una temporada en la que los Celtics no aspiran a llegar muy lejos, lo último que desean es que ocurra cualquier cosa que pueda dañar su mejor activo.