Parece que no hay retos imposibles para LeBron James. La temporada pasada ya sorprendió a todos con su extraordinario 56,5% en el tiro de campo, un porcentaje espectacular para una estrella que tira mucho y que hace bastantes tiros desde la media y la larga distancia. Pues bien, antes de empezar el nuevo curso, LeBron se puso un reto de considerable magnitud: anotar esta temporada al menos el 60% de sus tiros.
Dicho y hecho. Por ahora, el jugador de Miami Heat está superando ese reto. En los 10 partidos que ha jugado promedia 27,3 puntos, 5,4 rebotes y 6,9 asistencias metiendo nada menos que el 62,2% de sus lanzamientos de campo y el 51,7 de sus triples. Y es que en solo 2 de esos 10 juegos no ha superado el 50% en el tiro y lo hizo quedándose cerca.
Sus palabras antes de empezar la competición fueron claras: "Sé que quiero tener buenos tiros y cómo quiero ser en ataque. Si logro el 60% será algo grandioso".
Lejos de las estrellas que sólo piensan en anotar a cualquier precio, tirándose a veces hasta las zapatillas, LeBron quiere ser diferente. Él busca la perfección. Una perfección encaminada al bien propio y del equipo.
9 días de ensueño
Si por ahora va superando su gran reto, no hay palabras para describir sus últimos 9 días de competición, en los que ha jugado 4 partidos. Boston, Milwaukee, Dallas y Charlotte han sido los rivales. Es cierto que no son equipos del máximo nivel, pero es que los números de LeBron se han disparado: ¡31,8 puntos por partido anotando el 70% de sus tiros de campo!.
En dichos encuentros, James ha metido 49 de 70 en el lanzamiento en juego. O lo que es lo mismo, ha anotado el 70% de sus tiros haciendo 17,5 intentos por juego. En 3 de esos encuentros superó los 30 puntos y en los 2 últimos consiguió 39 y 30 tirando cada día 18 veces. La efectividad elevada a grado sumo.
Desde el triple no le ha ido peor: 5 de 8, un 62,5%. Fino desde cerca, desde media distancia y desde la lejanía. En definitiva, imparable.