Dos estrella de la liga se lesionaron anoche, aunque afortunadamente se trató de dos lesiones de carácter leve. Hablamos de LeBron James y Tony Parker.
La estrella de Miami Heat sufrió un esguince leve en el tobillo izquierdo cuando se jugaba el tercer cuarto del Heat-Jazz, a pesar de lo cual pudo reincorporarse al partido y finalizarlo con grandes números: 30 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias en la victoria de su equipo.
Tras el encuentro, James se mostró satisfecho: "Estoy emocionado por que pude volver a la pista, hacer algunas jugadas y terminar el partido", aseguró.
Se trata de un esguince leve que obligará al jugador a seguir un tratamiento intensivo para poder estar mañana miércoles en el gran partido del Este, ya que Miami se enfrentará a Indiana Pacers. El estatus del jugador es de día a día y James será duda hasta el último momento.
Tony Parker también se lesiona
Parker también se encuentra en situación de día a día, es decir, que a diario se evaluará su situación física. Eso sí, su lesión sí que afectó gravemente a su equipo, puesto que Spurs sin él se vino abajo en su enfrentamiento con los Clippers.
La pierna derecha del base galo chocó con la pierna de un jugador rival. Restaba 8:08 para finalizar el tercer cuarto y algo después, a 5:09 de la conclusión del cuarto, abandonó la pista, se fue a vestuarios y no volvió a jugar.
La contusión en la espinilla derecha no debería hacerle perder partidos, pero con un daño similar Eric Bledsoe se perdió hace poco 10 días de competición, aunque no suele ser lo habitual. Precisamente, Spurs juega mañana miércoles ante los Suns de Bledsoe y Parker es duda.
De no poder jugar, el titular podría ser o Patty Mills o Cory Joseph, dada la caída en la rotación del francés Nando de Colo.