Un par de sorpresas para empezar. Portland ganó a OKC y Phoenix se impuso a Houston a domicilio. Dos de los equipos sorpresas de la temporada, Blazers y Suns, que se resisten a dejar de serlo. Especialmente los Trail Blazers, que lo están bordando. Y es que después de ganar a Indiana, anoche le tocó el turno a Oklahoma City. Acumulan 14 victorias en los últimos 15 partidos. Memorable la actuación de su líder, LaMarcus Aldridge: 38 puntos, 13 rebotes y 5 asistencias.
Los Suns no se quedaron atrás. Ganaron a los Rockets en Houston anulando en gran medida el juego de un muy desafortunado James Harden. Tremendo trabajo sobre él de P.J. Tucker, su par, un P.J. Tucker que fue, además, parte importante de un trío ganador en la ofensiva que completaron Eric Bledsoe y Goran Dragic.
Donde no hubo sorpresa fue en Salt Lake City. Allí, ganaron los Pacers a los Jazz cumpliéndose a rajatabla los pronósticos. Excelente rendimiento de Luis Scola, que hizo 14 puntos en solo 16 minutos de juego.
Además, Cleveland acabó con la racha de 7 victorias consecutivas que acumulaban los Nuggets. Kyrie Irving y el poderío de los hombres altos locales, con especial mención para Tristan Thompson, marcaron el partido. Como lo hizo la desastrosa actuación en el tiro del visitante Ty Lawson.
Portland 111 Oklahoma City 104
Podemos considerar ya a los Blazers como un equipo matagigantes. Si su calendario inicial fue ciertamente suave, sus últimos partidos revelan que más allá del rival este equipo funciona. De los últimos 15 encuentros que han disputado, los Blazers han ganado 14, los 2 últimos ante Indiana y OKC, dos cocos, pero es que anteriormente también derrotaron a San Antonio Spurs. La afición empieza a soñar.
Resulta fácil soñar cuando uno tiene en sus filas a un jugador como LaMarcus Aldridge, que está haciendo un apoteósico inicio de campaña que está pasando para muchos demasiado inadvertido. Lo de esta noche ha sido colosal: 38 puntos, 13 rebotes, 5 asistencias y 0 pérdidas de balón amasando 28 tiros. Imparable. Bestial.
Nada pudieron hacer los Thunder ante el poderío en la pintura y a 4 metros del aro del ala-pívot texano. Aunque el partido, eso sí, anduvo muy igualado. De hecho, la primera parte fue de OKC, que se fue a los vestuarios con un notable 48-59 a su favor. Parecía que no habría lugar para la sorpresa, pero no fue así. Aldridge y su equipo sacaron las mejores armas en el tercer cuarto, remontaron en esos minutos el partido y se metieron en él. Aldridge hizo 16 puntos en un cuarto que acabó con la supremacía visitante. Y el último período resultó muy equilibrado.
Empate a 96 con menos de 5 minutos de acción para el final y el partido entrando en el último minuto con un ajustadísimo 105-104. He aquí que apareció Nicolas Batum y con un triple anotado a 29 segundos del final puso el 108-104, Kevin Durant intentó responder rápidamente con otro triple, pero erró, y Aldridge anotó 2 libres. Esa secuencia, que apenas duró unos pocos segundos, decidió el encuentro a la par que el Moda Center coreaba "MVP, MVP" en honor a Aldridge.
Además de Aldridge, Portland tuvo a todo su cinco inicial en 10 o más puntos, destacando el doble doble más 4 tapones de Robin Lopez. El equipo mostró un muy buen equilibrio en su juego, dejó la responsabilidad ofensiva en manos del inspirado Aldridge y solo perdió 11 balones.
Kevin Durant fue el intento de antídoto ante LaMarcus Aldridge, pero no llegó a serlo del todo. Hizo 33 puntos y 7 rebotes. Russell Westbrook sumó 21 puntos, Serge Ibaka hizo 13 con 10 rebotes y 3 tapones y los suplentes Reggie Jackson y Jeremy Lamb volvieron a funcionar. No como el titular Kendrick Perkins, que volvió a ser un cero a la izquierda.
Houston 88 Phoenix 97
Otro equipo sorprendente y otra victoria no prevista, la de Phoenix en Houston, por mucho que los Rockets se presentaran en el partido con las ausencias de Jeremy Lin, Chandler Parsons y Omer Asik.
Los Suns andan felices, suman un inesperado 10-9 en el salvaje Oeste y anoche endosaron a Houston la que es su tercera derrota en casa, unos Rockets que están demostrando esta temporada una notable solvencia como equipo. Pero es que anoche, además de las ausencias, jugaron sin Harden, que estuvo en cancha pero sin ser él.
Espectacular trabajo defensivo de P.J. Tucker sobre el jugador local e igualmente notables las ayudas realizadas por sus compañeros, una tarea colectiva que acabó con Harden en un 3 de 17 en el tiro que incluyó un tremendo 0 de 10 desde el triple.
Pero aun sin Harden, Houston estuvo en el choque. Estaban los locales perdiendo por un exiguo punto (74-75) tras un triple de Aaron Brooks. Restaban por entonces 7 minutos para el final. Pero los 4 minutos siguientes resultaron definitivos: parcial de 0-15 para un 74-90 con 3 minutos por jugar. Enorme varapalo y exhibición de músculo colectivo de los de Arizona, que contaron en ese parcial con la aportación de muchos jugadores.
Al final, ganaron los de Jeff Hornacek sin apuros. Con 20 puntos y 7 asistencias de Eric Bledsoe, que se permitió el lujo de ponerle un tapón a Dwight Howard, con 19 tantos y 4 robos de Dragic y 18 puntos y otras 4 recuperaciones de Tucker. Y eso que los visitantes dejaron escapar 21 rebotes en su canasta.
Houston acabó con un paupérrimo 35% en el tiro de campo y restringió su rotación a 8 jugadores. Eso sí, excelentes suplentes como Brooks (17 puntos y 6 asistencias) o el israelí Omri Casspi. Dwight Howard sumó 15 puntos y 18 rebotes tirando bien los libres y el dominicano Francisco García volvió a ocupar la titularidad en lugar de Parsons para acabar con 8 tantos y 5 rebotes en 28 minutos.
Utah 86 Indiana 95
Los que no fallaron fueron los Pacers, que ya están en un 17-2. Formidable su temporada hasta el momento. El partido parecía claro (Jazz acumula un 4-16), pero es ese tipo de partidos que hay que ganarlos, más aún cuando Utah parece empezar a levantar algo su inexistente vuelo pasado.
De hecho, el equipo mormón luchó de tú a tú con su rival en los 3 primeros cuartos, ciertamente igualados: 67-68. Pero Indiana impuso su espíritu defensivo en la recta final.
Ni siquiera arrastró al equipo de Frank Vogel la mala noche en el tiro de Paul George, máximo encestador de Indiana con 19 puntos, pero con un 7 de 20 en el lanzamiento. Los de Indianápolis metieron 54 puntos desde la pintura para superar su mal día desde el triple, sólo extraviaron 8 balones y anotaron 20 puntos a partir de las pérdidas del rival.
Además de George, muchos jugadores contribuyeron al juego grupal del equipo. Entre ellos, cabe destacar, sin duda, el gran papel de Scola. Luifa fue, en realidad, el mejor de su equipo al anotar 14 puntos y capturar 6 rebotes en solo 16 minutos con un 50% de acierto en el tiro. Debió jugar más.
En Utah, gran poderío interior con Derrick Favors en 22 puntos y 13 rebotes y Enes Kanter en 20 y 10. El base novato Trey Burke sumó 13 tantos y 9 asistencias y Gordon Hayward tuvo esta vez una noche muy irregular.
Cleveland 98 Denver 88
Kyrie Irving ganó la partida a un desafortunado Ty Lawson. Es cierto que el base visitante repartió 11 asistencias, pero todo su caudal anotador quedó enterrado con un horrible 1 de 13 en el tiro. Mientras, Irving se fue a 23 puntos. Esa distinción entre bases marcó el partido.
Como marcó el choque el poder de los interiores locales. Especial mención para los 17 puntos y 21 rebotes (9 en el primer cuarto) de Tristan Thompson, pero también para los 18 tantos y 13 rebotes de Anderson Varejao y los 14 con 7 rebotes de Andrew Bynum. Mucha fuerza en la pintura, dominio del rebote, anotación fluida y colocación de 13 tapones al rival.
Denver venía de 7 triunfos consecutivos pero sin Lawson a buen nivel se le fue el carburante. Randy Foye anotó 16 puntos y J.J. Hickson firmó 15 más 11 rebotes.