17.130 espectadores. La cifra puede parecen fría o no decir nada, pero encierra una carga de profundidad tremenda. Es la entrada que registró anoche el TD Garden en el partido Boston-Utah, lo que quiere decir que el pabellón céltico no se llenó, que quedaron unas 1.500 plazas sin ocupar. Esto en otro lugar sería normal, pero en Boston cobra tintes de derrota.
¡Porque los Celtics acumulaban hasta anoche 289 partidos consecutivos vendiendo todas las entradas de su pabellón!. O lo que es lo mismo, llevaban desde el final de la temporada 2006-2007 sin quedarse con billetes en los despachos. Más de 6 años llenando una noche sí y otra también.
Esa racha comenzó antes de que el equipo formara con el trío mágico Paul Pierce-Kevin Garnett-Ray Allen, que le dio el título en 2008.
Pues bien, ahora, cuando nada queda ya ni de ese trío mágico ni del entrenador que les guiaba, Doc Rivers, se produce esta primera pequeña deserción, con el equipo en un balance de 1-4. Aviso para navegantes.