Conocido es el trabajo de Ricky Rubio por mejorar su tiro exterior. El jugador español se ha empleado a fondo este verano para incrementar sus porcentajes de tiro desde el triple y desde el rango que va de los 4 a los 6 metros. Vista la pretemporada, parece haber conseguido importantes avances desde más allá del arco.
Rubio ha finalizado la preparación de octubre anotando 6 de sus 11 lanzamientos triples en los 7 encuentros que ha jugado con los Wolves. Es decir, no se ha prodigado en exceso, pero tampoco se ha inhibido. Y el resultado es un notabilísimo 54,5% de acierto en el tiro de 3 que contrasta con el 34% que hizo en su año de novato y, sobre todo, con el 29,3% que ofreció en su segunda temporada en la NBA.
El base de Minnesota fue de menos a más según trascurría octubre. En sus primeros 4 encuentros de pretemporada apenas lanzó desde la lejanía, haciendo un 1 de 2 desde el triple. Pero en los 3 últimos firmó un esperanzador 5 de 9, brillando especialmente en el último, ante Detroit, cuando anotó 3 triples en 26 minutos de juego.
Rubio finalizó la pretemporada con medias de 8,1 puntos, 3,3 rebotes, 4,7 asistencias y 2,3 robos en 23,6 minutos de acción. Hizo ese gran 54,5% desde el triple, pero no mejoró mucho en el porcentaje de tiro de campo. Anotó un 39,1%, un porcentaje ligeramente mejor que en los 2 años que lleva en la NBA, pero a todas luces insuficiente.
Ahora, el jugador catalán tendrá que refrendar en la temporada regular su mejora desde el triple y tendrá que aplicar en el juego la mejora que mostró en el rango de 4 a 6 metros en el Eurobasket de Eslovenia, en el cual ofreció un muy buen tiro tras bote saliendo de situaciones de bloqueo y continuación.