La mala suerte se ha cebado con uno de los jugadores novatos más prometedores que han llegado este verano a la NBA: Trey Burke. El base de Utah Jazz se rompió ayer el dedo índice de la mano derecha en el partido que enfrentó a su equipo con Los Angeles Clippers.
Los Jazz han colocado al joven jugador de Ohio como baja indefinida y Burke verá mañana lunes a un médico especialista en manos para decidir si es necesario o no que pase por el quirófano, pero su padre y representante ha adelantado al diario Salt Lake Tribune que el novato podría estar entre 3 y 6 semanas alejado de las pistas, según las primeras estimaciones de los médicos.
Burke, que dijo que sintió un gran dolor al fracturarse el dedo, se presenta como uno de los aspirantes a conquistar esta temporada el premio de Novato del Año.
Su trayectoria universitaria le avala. Jugó 2 temporadas en la Universidad de Michigan y en la última se llevó galardones de prestigio, accedió a la Final Four y llegó a la mismísima final, que su equipo perdió con Louisville.
Trey Burke promedió en su segundo y último año colegial 18,6 puntos, 6,7 asistencias y 1,6 robos de balón en 39 encuentros en los que metió el 38,4% de su tiros triples. Y ganó 2 premios de gran prestigio: el John R. Wooden y el Bob Cousy. En junio fue elegido en el puesto número 9 del draft.