Boston perdió contra Toronto en su primer partido de pretemporada, un encuentro que suponía el estreno en el banquillo del joven entrenador Brad Stevens. Pero dentro de la derrota, los Celtics recibieron una gran noticia: el estado físico de Jared Sullinger.
Sullinger retomó los entrenamientos en agosto tras haber permanecido 6 meses lesionado y llevaba 8 meses sin jugar un partido. Lo cierto es que desde agosto había dispuesto de un par de meses para adquirir el tono propicio de cara a llegar fino a la pretemporada. Y parece que lo ha logrado. Al menos por lo visto ayer en el TD Garden.
El ex de Ohio State partió de la suplencia para jugar 20 minutos que aprovechó de maravilla. Terminó el choque ante los Raptors con 14 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias tras anotar 5 de sus 11 tiros de campo. Se le vio bastante bien.
Sin duda, una buena señal para los aficionados, que no las tenían todas consigo.
Sullinger estaba haciendo una más que aceptable temporada de debut en la NBA cuando su espalda dijo basta. Jugó un par de semanas con un notable dolor, pero su cuerpo se rindió justo al iniciarse febrero. Tuvo que dejar de jugar y pasó por el quirófano debido a un par de hernias de disco.
Desde entonces, habían pasado 8 meses en los que no había vuelto a competir, aunque fuera como ayer a nivel oficioso. Y no se le notó que tuviera problemas de ritmo. Rindió muy bien. Un buen comienzo para el jugador de segundo año.