Pasados 28 años desde su inauguración, el conocido Rose Garden de Portland, sede de los Trail Blazers, podría dejar de denominarse así en próximas fechas. Eso es al menos lo que espera el presidente del equipo, Chris McGowan, que negocia desde enero un acuerdo de patrocinio.
La pista de los Blazers es una de las pocas que queda en la NBA cuyo nombre no ha sido sustituido por el de una firma comercial. Su actual denominación se eligió como homenaje a la ciudad de Portland, conocida como la “Ciudad de las Rosas” (Rose City), y a 2 templos de la historia del baloncesto, el ya demolido Boston Garden, histórica sede de los Celtics, y el todavía en activo Madison Square Garden de Nueva York, en el que juegan los Knicks.
No es la primera vez que Vulcan, Inc., la compañía propietaria del pabellón y de los Blazers controlada por el cofundador de Microsoft Paul Allen, trata de buscar un patrocinador que ponga nombre a la pista a cambio de aportar un buen número de millones de dólares. Lo intentó sin éxito en 2007, pero parece que ahora la cosa pinta mucho mejor.
“Estamos teniendo discusiones productivas, haciendo grandes progresos y para mí, nuestro objetivo ha sido siempre tenerlo cerrado antes de que comience la temporada”, ha confirmado el presidente de los Blazers, “y calculo, basándome en el buen ritmo de las conversaciones, que seremos capaces de lograr el objetivo”.
Atendiendo a los acuerdos firmados por otras franquicias con un mercado similar al de Portland, como Phoenix o Indiana, los Blazers podrían ingresar entre 1 y 2 millones de dólares anuales por el acuerdo durante los próximos 10 años, duración típica en este tipo de acuerdos de patrocinio.
Se desconoce por el momento cuál será el futuro nombre de la pista de Portland, aunque McGowan aseguró en su día, cuando se inició el proceso de búsqueda de un patrocinador que parece ahora a punto de ser culminado, que trabajarían duro para “encontrar algo que tenga sentido para nosotros y para Portland”.