En la agencia libre, sólo los Lakers podrían ofrecer a Dwight Howard el máximo contrato posible: 118 millones de dólares por 5 años. Sin embargo, el destino del pívot no parece estar demasiado cerca de su actual equipo, lo que abre el abanico a otras opciones.
Ken Berger afirma en CBS Sports que Howard muestra interés por el proyecto de Houston Rockets, que ha cobrado fuerza esta temporada con la llegada de James Harden. También se refiere al interés mostrado por Dallas Mavericks, equipo que quiere contentar a su estrella, Dirk Nowitzki. El alemán está decepcionado con la mala campaña de los Mavs y ha pedido refuerzos, estando dispuesto incluso a rebajarse el sueldo para que haya dinero para fichajes.
Hace unos días, Hoopsworld ya avanzó un repóker de equipos que lucharían por hacerse con Howard este verano. Serían Houston Rockets, Dallas Mavericks, Brooklyn Nets, Atlanta Hawks y Los Angeles Lakers.
Que el pívot titular de Lakers se convertirá a partir del 1 de julio en agente libre sin restricciones ya se sabía. No había que ser muy listo para intuirlo, ya que una extensión de contrato, con el actual convenio en vigor, le hubiera hecho perder dinero.
De hecho, con la nueva normativa, las extensiones de contrato se han convertido en un bien en extinción dado que, al haberse restringido su duración e incrementos salariales máximos, en la mayor parte de los casos no resulta rentable para el jugador, especialmente en el caso de aquellos que aspiran a obtener salarios máximos, como es el caso de Howard.
Una vez sea agente libre sin restricciones, Howard tendrá las manos libres para negociar con los equipos que quiera. El único que podrá darle un máximo contrato de 5 años por 118 millones de dólares será Lakers. La otra opción máxima con 4 años de contrato se cifrará en 87,6 millones, que sí que estaría al alcance de los demás aspirantes.
Pero lo vivido por Howard en su temporada de debut con el equipo angelino no hace que sea muy factible su continuidad, por mucho que su general manager, Mitch Kupchak, se empeñe en ser optimista.
Su relación fría con el entrenador, Mike D'Antoni, su escasa sintonía con el líder del equipo, Kobe Bryant, su situación relativamente secundaria en la ofensiva Laker y su falta de ascendencia dentro de la plantilla, así como el rendimiento gris del equipo, juegan a favor de su marcha. Pero para saber si se queda o se va tendremos aún que esperar bastante tiempo. Se avecinan rumores. Tenemos otro culebrón Howard a la vista.