Los dos jugadores que se convertirán en los agentes libres más codiciados del mercado a partir del 1 de julio ya hacen correr ríos de tinta en lo que promete ser un auténtico culebrón mediático, especialmente por parte de Dwight Howard.
Y es que los dos equipos angelinos, Clippers y Lakers, podrían quedarse este verano sin su base Chris Paul (Clippers) y su pívot (Lakers), que en una vuelta de tuerca de difícil encaje estarían planeando intentar jugar juntos.
No existen demasiados equipos que tengan espacio salarial para absorber de golpe a dos estrellas de este calibre. Atlanta Hawks, equipo de la ciudad natal de Howard, sería el que más espacio salarial tendría, pero si ya resulta difícil que Howard quisiera moverse hacia su tierra, aún más complicado parece en el caso de Paul, al que le gusta vivir en Los Ángeles.
Otros dos equipos con posibilidades económicas serían Houston Rockets y Dallas Mavericks, equipos texanos con un cierto atractivo deportivo, sobre todo los actuales Rockets.
Todo esto parte de una información en la que Chris Broussard afirma en ESPN que ambos jugadores han mantenido ya contactos con el fin de intentar buscar un mismo destino, objetivo que no se antoja fácil al menos que hagan como en su día hicieron LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh, que se conjuraron para jugar juntos en Miami, se bajaron sus salarios y pudieron cumplir su sueño de lograr un anillo.
Problemas para Clippers y Lakers
Los Lakers desean retener a Howard, cuya única temporada en la franquicia no ha sido precisamente fácil. Y están pendientes de su decisión para construir el equipo de la próxima campaña en función de que Howard esté o no en él.
Mientras, Paul anda bastante molesto con su equipo por las filtraciones que le situaron como el origen de la destitución del entrenador, Vinny Del Negro, pero a pesar de ello está a gusto tanto en Clippers como en L.A.
Desde luego, si ambos jugadores quisieran juntarse en Clippers las opciones son más que restringidas, y muy difíciles de ser consideradas como factibles.
En realidad, la opción pasaría por un 'sign and trade' de los Lakers para que Dwight Howard pudiera irse a los Clippers a cambio de Blake Griffin y otro jugador, barajándose sobre todo el base Eric Bledsoe.
Esa operación dejaría además en muy mal lugar a unos Lakers que ambicionaron fichar a Paul en su día, de hecho lo hicieron pero la NBA anuló su fichaje, y que contrataron a Howard, con escaso éxito por ahora. Ver a los dos jugar en el equipo rival, los Clippers, sería difícil de digerir.
Lo cierto es que toda esta operación de juntar a Paul y Howard en un mismo equipo la próxima temporada resulta extremadamente mediática en todos los sentidos y no parece que pueda tener una fácil confección.
Además, no es la primera vez que suena con fuerza el rumor de que estos dos jugadores quieren jugar juntos. Ya ocurrió en 2011 y se habló con fuerza de los Knicks como posible destino.
Lo único que es incontestable es que en julio ambos jugadores serán las estrellas del mercado NBA. Y lo serán con 27 años, una edad perfecta para empezar a desarrollar el mejor baloncesto.