Los Brooklyn Nets de P.J.Carlesimo gozan de buena salud. Desde que el técnico dirige al equipo de Mikhail Prokhorov, el balance no puede ser más positivo: 11-2. Además, los Nets se dieron el gustazo de ganar en el Día de Martin Luther King a los Knicks en el Madison Square Garden.
Lo lograron liderados por un gran Joe Johnson y defendiendo. J.R.Smith pudo enviar el partido a la prórroga, pero erró el triple decisivo sobre la bocina.
Mientras, New Orleans pasó ciertos apuros después de ir ganando por una holgadísima ventaja a unos Kings que sobrevivieron gracias al enorme talento de su estrella DeMarcus Cousins. New Orleans perdió por una lesión de tobillo a su novato de oro, Anthony Davis, cuando estaba brillando sobremanera. Le tomó el relevo un enorme Ryan Anderson, letal desde el triple. Pero el que selló el partido fue una vez más Greivis Vásquez, que acabó con 19 puntos y 11 asistencias.
Y en duelo californiano, Golden State ganó a Los Angeles Clippers gracias a la gran noche de Stephen Curry. En los angelinos, contrastó el partidazo de Blake Griffin con la anodina noche de Chris Paul.
New York 85 Brooklyn 88
Estos Nets de Carlesimo navegan viento en popa a toda vela. Han ganado 11 de sus 13 partidos y se acercan a los Knicks (25-14) en la División Atlántica peligrosamente, ya que acumulan un 25-16. Se acercan porque ganaron en el Madison en un partido equilibrado e intenso que se decidió en el último suspiro.
Parece mentira, pero la vida tiene estas cosas. Deron Williams había anotado sin temblarle el pulso el 84-87 con 2 tiros libres a 8 segundos del final para acumular 52 tiros de personal anotados de forma consecutiva. Sin embargo, 3 segundos después volvió a ir a la línea de castigo y falló 1 de sus 2 lanzamientos para equipararse a lo que había hecho un suspiro antes Jason Kidd y para dejar abierto el partido (85-88). Con 5 segundos por jugar atacaron los locales, pero el triple de J.R.Smith fracasó. Fue un extraño final de encuentro.
Antes de ese desenlace, un hombre brilló por encima de todos: Joe Johnson. No es que Johnson esté haciendo una brillante temporada, pero desde luego cada vez que hay un partido importante aparece donde tiene que aparecer. Esta vez se fue a 25 puntos con 5 de 8 triples y además metió una canasta muy importante a 22 segundos del final. Una cesta que adelantó a los suyos 84-85.
El lanzamiento triple fue un elemento importante en el partido. Porque fueron los Nets y no los Knicks los que utilizaron con mayor acierto esa herramienta. A ello se unió el dominio del rebote, con especial mención para el apoyo inesperado dispensado por un Kris Humphries que lleva desaparecido toda la temporada. Sin embargo, todos esos esfuerzos visitantes los equilibró el equipo de Mike Woodson perdiendo sólo 5 balones, por los 19 que extraviaron los Nets.
En Brooklyn, además de Johnson, Brook Lopez hizo 14 puntos, 11 rebotes y 4 tapones, D-Will se fue a 14 tantos con 12 asistencias y Humphries a 11 puntos y 13 rebotes desde la suplencia.
Por los Knicks, no valieron los 29 puntos tras 29 tiros de campo de Carmelo Anthony, que, eso sí, dio 7 de las 14 asistencias de su equipo. Tampoco sirvieron los 16 puntos de un irregular J.R.Smith, los 15 tantos de Amar'e Stoudemire, ni los 6 robos de balón de Kidd. Pablo Prigioni jugó 9 minutos sin aportar casi nada y sin encontrarse con el otro ex Vitoria del partido, Mirza Teletovic, que no saltó a la pista.
New Orleans 114 Sacramento 105
Otra vez Greivis Vásquez resultó decisivo. El omnipresente armador caraqueño volvió a congregar muchas miradas, prácticamente casi todas de aprobación, aunque esta vez contó para la victoria con la inestimable ayuda de un Ryan Anderson demoledor desde el triple.
Los Hornets arrasaron en la primera parte al ganar 64-39 con un enorme Anthony Davis, autor en esa primera mitad de 11 puntos, 6 rebotes y 3 tapones en 15 minutos. Pero la mala noticia fue que perdieron a su novato de oro por un esguince de tobillo y no volvió a jugar más. Pero para enorme en ese primer tiempo Ryan Anderson, que tomó el relevo del lesionado Davis para anotar 17 puntos en el segundo período e irse al final del partido hasta los 27 puntos con 7 triples de 14 intentos. Y es que también en este partido el triple marcó la diferencia.
Eso sí, tras demoler a los Kings en la primera parte, llegó la reanudación y todo cambió. La mala banda visitante hizo su particular metamorfosis para transformarse en grupo y los locales encajaron en el tercer cuarto nada menos que 37 puntos. Aún así, el partido era todavía suyo.
Llegó el cuarto final, mediado el cual ganaban los de Nueva Orleans por 15 puntos. Pero un achuchón visitante dejó el luminoso en un incierto 104-97 con 3 minutos por jugar. Entonces, los jugadores con galones tomaron el balón. Primero, Eric Gordon con una cesta; después, Greivis Vásquez con un triplazo que cerró el partido. Fue el 109-97 a 2:10 del final.
Además de esos grandes números de Anderson y Davis, estuvieron, un día más, los del internacional vinotinto. Vásquez acabó con 19 puntos, 11 asistencias, 7 rebotes y 7 de 12 en el tiro de campo. Destacar también los 14 tantos con 11 rebotes de Al-Farouq Aminu. En Sacramento, enorme DeMarcus Cousins con 29 puntos y 13 rebotes, 20 puntos de Isaiah Thomas y discreto encuentro del dominicano Francisco García.
Stephen Curry acribilla a los Clippers
Partido de nivel alto del Oeste en Oakland con Warriors (5º de la conferencia) y Clippers (2º) en liza y triunfo local en el Oracle Arena por 106-99 tras un último cuarto enorme de Stephen Curry, que metió 4 triples para firmar la remontada y acabar con 28 puntos y 6 de 8 desde más allá del arco.
Golden State logró un 33-19 en el cuarto final y acabó con 12 triples de 22 intentos, secundando a un gran Curry jugadores como Klay Thompson, autor de 18 puntos, y un enorme Jarrett Jack, que hizo otros 18 a los que sumó 10 asistencias y 6 capturas en los aros. Esta vez, David Lee anduvo más discreto, pero haciendo un doble doble, eso sí.
Los locales lograron equilibrar el marcador rápidamente al inicio del último cuarto y esa rapidez en ponerse a la altura del rival resultó clave para ganar a unos Clippers en los que sobresalió un grandioso Blake Griffin: 26 puntos, 13 rebotes, 8 asistencias y 3 robos. Además, Jamal Crawford rivalizó con Curry haciendo 24 puntos y 6 triples y Caron Butler sumó 19 tantos. Pero los Clippers tuvieron una gran rémora, que no fue otra que la mala noche de Chris Paul.