Durísimo el golpe personal recibido por el ex jugador y actual entrenador de los Houston Rockets, Kevin McHale. Su hija Alexandra, de tan sólo 23 años, ha fallecido como consecuencia de una enfermedad autoinmune que la mantenía ingresada en un hospital de Minnesota.
El ex jugador de los Celtics había dejado la dirección de los Rockets desde hace 2 semanas en manos de uno de sus asistentes, Kelvin Sampson, para poder estar con su mujer, Lynn, y el resto de su familia ante lo delicado del estado de salud de su hija tras sufrir serias complicaciones derivadas del lupus que padecía desde hace tiempo.
Finalmente, Sasha, como era conocida en el entorno familiar, no pudo superar la enfermedad y falleció en la tarde del sábado en el centro médico en que se encontraba ingresada. Una triste noticia que ha llenado de pesar a toda la familia NBA.
“Quiero expresar mis más profundas condolencias a Kevin y Lynn por la pérdida de su preciosa hija, Sasha, el sábado por la tarde”, anunciaba el dueño de los Rockets, Leslie Alexander, en un comunicado oficial del equipo, “Kevin y Lynn son unos padres amantes y devotos que necesitarán de todo nuestro apoyo durante estos momentos tan difíciles. Toda nuestra organización está de luto por la pérdida de la familia McHale y os pedimos a todos que les tengáis en vuestros pensamientos y oraciones”.