La jornada de mañana jueves va a quedar reducida a la mínima expresión. Un solo partido se jugará, el que enfrentará a Oklahoma City contra San Antonio. Porque el otro encuentro de la jornada ha sido definitivamente aplazado.
Ese partido era nada menos que el duelo neoyorquino entre Brooklyn Nets y New York Knicks. El encuentro que suponía el debut en la NBA de los Nets como equipo de Brooklyn y la puesta de largo del Barclays Center, el flamante nuevo pabellón del equipo de Mikhail Prokhorov.
La causa de la suspensión no es otra que la gran devastación que ha provocado en Nueva York el huracán Sandy.
Ha sido el propio alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, el que ha anunciado la decisión y la NBA ha comunicado de inmediato que todo su foco está con las víctimas del huracán. Una comunicación que ha llegado por boca del que está llamado a ser el próximo Comisionado de la NBA, Adam Silver.
En las últimas horas se apostaba por que el partido se iba a disputar, pero está claro que no eran más que buenas intenciones, vistos los daños ocasionados por Sandy.
El encuentro era pura dinamita mediática, lo tenía todo para triunfar. Ahora, la puesta de largo del Barclays Center llegará el sábado con el choque que enfrentará a los Nets con Toronto Raptors.