El posible traslado de los Warriors desde Oakland a San Francisco ha pasado en pocos días de ser una mera hipótesis especulativa a una más que posible realidad que va tomando forma. Diversos medios del área de la bahía dan ya por seguro que el movimiento se anunciará en breve.
Los rumores empezaron a crecer tras remitir a diversos medios el alcalde de San Francisco, Ed Lee, una carta pública suscrita por buena parte de las ‘fuerzas vivas’ de la ciudad en la que se proponía abiertamente la construcción de una nueva instalación deportiva en la que pudieran jugar los Warriors a partir de la temporada 2017-18.
La confirmación de que habían existido contactos y reuniones entre la máxima autoridad municipal y Peter Guber, uno de los copropietarios de los Warriors, dieron aún más fuerza a las especulaciones.
Ahora, diversos medios del área de la bahía de San Francisco, como el diario San Jose Mercury News, dan por seguro que el movimiento de una a otra orilla de la bahía será anunciado más pronto que tarde y que existe ya un acuerdo entre las autoridades municipales y los dueños del equipo, que encabezarían la construcción, con fondos privados, del nuevo pabellón que sería sede del equipo, que se ubicaría al pie de la bahía.
La otra cabeza visible de los Warriors, Peter Lacob, no ha hecho mucho por negar esa posibilidad. “No estamos en condiciones de anunciar nada en este momento”, ha sido su lacónica respuesta escrita al ser preguntado, unas palabras que suenan a cualquier cosa menos a desmentido.
Lo cierto es que el traslado de Oakland a San Francisco parecía estar ya en la cabeza de Lacob y Guber cuando pagaron, en julio de 2010, una cifra récord de 450 millones de dólares por hacerse con el equipo. Una inversión, a decir de muchos, sólo amortizable si el equipo se trasladaba a un nuevo y moderno pabellón en la más poblada y pudiente ciudad vecina.