Tras una temporada traumática, con la desaparición de Brandon Roy y Greg Oden del equipo y el despido de Nate McMillan, los Blazers tratan de mirar hacia el futuro. Un futuro del que quieren que formen parte el español Víctor Claver y el británico Joel Freeland.
Ambos jugadores militan actualmente en la liga ACB española, Claver, de 23 años, en el Valencia Basket y Freeland, de 25, en el Unicaja de Málaga, pero la franquicia de Portland posee los derechos NBA de ambos –a Claver lo eligió en el puesto 22 del draft de 2009 y a Freeland, en el 30 de 2006- y quiere convencerles para que se incorporen a su plantilla, según publica el diario Oregonian.
“Nos gustaría de verdad traernos a ambos”, ha dicho estos días Chad Buchanan, general manager interino de la franquicia, “Vamos a ser agresivos para conseguir contratarlos y que vistan el uniforme de los Blazers la próxima temporada”.
Los Blazers quieren construir un potente equipo en torno a su única estrella superviviente, LaMarcus Aldridge, y para ello dispondrán este verano de entre 15 y 20 millones de dólares en espacio salarial. Con ese dinero, pretenden contratar 1 o 2 jugadores de peso, mientras que Claver y Freeland les permitirían alcanzar un importante objetivo secundario, completar la rotación con jugadores jóvenes que puedan evolucionar en la liga.
Dispuestos a pujar por ambos
“Cualquier acuerdo tendrá que tener sentido para Joel, para Víctor y para los Blazers y nuestros planes una vez que acabe la temporada. Pero si se nos presenta la oportunidad, nos gustaría contratar a ambos”, insiste Buchanan, que estos días ha enviado a España a dos de sus colaboradores, Joe Cronin y Steve Rosenberry, para entrevistarse con ambos jugadores.
Según el Oregonian, tanto Claver como Freeland habrían mostrado a los directivos de Portland su deseo de dar el salto a la NBA este verano, pero el problema en ambos casos es que se encuentran bajo contrato de sus actuales clubes hasta 2014.
Sería, en todo caso, un obstáculo relativamente fácil de salvar, ya que la cláusula de rescisión de Claver rondaría los 500.000 euros, asumible casi en su totalidad por los Blazers, y en el caso de Freeland, los 2 años de contrato que le quedan serían opción suya, por lo que podría decidir quedar libre y firmar con otro equipo. Eso sí, los Blazers tendrían que competir con las ofertas de algunos de los más importantes clubes europeos, que también están interesados en el británico.
La ventaja de que disponen los Blazers a la hora de pujar es que, al haber pasado más de 3 años desde su elección en el draft, pueden ofrecerles a ambos un contrato cuya cuantía y garantías ya no estarían restringidas por las normas aplicables a los novatos elegidos en primera ronda del draft.