Los Rockets de Houston han decidido completar su plantilla hasta final de temporada con la presencia de Diamon Simpson, que ocupará el puesto vacante dejado por un Malcolm Thomas que, en 10 días de contrato, no llegó a jugar en partido oficial con el conjunto texano.
Simpson es, como Thomas, un ala-pívot que ayudará a dar profundidad a la más exterior de las posiciones interiores. Formado universitariamente en Saint Mary’s, en la actualidad estaba jugando en la liga australiana (Adelaide 36ers) tras haberlo hecho anteriormente en la turca, este mismo año, y en la filipina y la NBADL la temporada anterior.
El nuevo jugador de los Rockets, de 24 años, ya había intentado anteriormente sin éxito llegar hasta la NBA. Tras no ser elegido en el draft de 2009, hizo la pretemporada de ese año con los Warriors, pero no logró plaza en el equipo final.
Ahora, no sólo tendrá los 8 partidos que restan para dejarse ver, sino que su compromiso con los Rockets se extiende también hasta la próxima temporada. Eso sí, su contrato para la campaña que viene está mínimamente garantizado, por lo que tendrá que ganarse el puesto en la pretemporada.