Pau Gasol hizo su mejor partido de la temporada. Se fue a 24 puntos y 16 rebotes y con Bynum formó un tándem casi perfecto. Pero llegado el momento crucial, Earl Watson se cargó a los Lakers. Como Nico Batum se cargó a Denver en el regreso de Rudy Fernández a Portland.
El escolta español fue abucheado cada vez que el balón cayó en sus manos. Aún así se sobrepuso -acostumbrado estaba en Europa- y anotó 9 puntos. Pero nada pudieron hacer los Nuggets ante la noche mágica del francés Batum: ¡33 puntos en 25 minutos con 9 de 15 en el triple!.
Mientras, los Clippers se daban un paseo por Washington con Blake Griffin coqueteando con el triple-doble y los Sixers mostraban un gran nivel en Atlanta, donde doblegaron a los Hawks a base de trabajo coral. No hubo hispanos en Georgia. Horford sigue lesionado y Nocioni permanece defenestrado por su entrenador.
Utah 96 L.A. Lakers 87
Los Lakers aguantaron el partido hasta el inicio del último cuarto gracias al tremendo poderío del dúo Gasol-Bynum, pero llegado el inicio del último período todo cambió. Las escasas luces ofensivas del sistema Brown se fundieron por completo y los Lakers tardaron 6 minutos en meter su primera canasta en juego. En esos 6 minutos, sólo lograron un punto. El parcial, en un momento dado, alcanzó el 14-0 (de 69-68 a 83-68). Esa fue la clave. Y en ese maremágnum el elemento central no fue otro que Earl Watson, ex compañero de Gasol en los Grizzlies. El base suplente de los Jazz acabó el partido con 11 asistencias, pero en el cuarto cuarto fue dueño y señor del partido con 8 puntos y 6 pases de canasta.
Esos 6 minutos de pesadilla se sufrieron intensamente en el bando Laker. Tanto fue así que el propio Mike Brown fue expulsado por doble técnica cuando restaban 8:34 para el final. A partir de entonces, de la racha y de la expulsión, toda la ofensiva visitante fue Kobe Bryant y el equipo perdió.
El 'big three' visitante lo fue todo. Los Lakers jugaron bien la primera parte, pero de sus 49 puntos, 40 llevaban la firma de Bryant, Gasol y Bynum. Luego, se atascaron y la ofensiva Brown se quedó en 38 tantos en la segunda mitad. Pero nada cambió. Al final del partido, el trío estelar angelino hizo 71 de los 87 puntos siendo escandalosa la aportación de Gasol y Bynum que hicieron 45 puntos y 28 rebotes de los 42 del equipo. ¿El resto?. Pues ni llegaron ni se les esperaba. Una ruina. Pau Gasol hizo su mejor partido de la temporada, estuvo más incisivo, más protagonista. De hecho, lanzó 6 de los 10 primeros tiros de su equipo en el partido y acabó con 24 puntos, 16 rebotes, 2 tapones y 4 asistencias. Bynum no le fue a la zaga y se quedó en 21 tantos y 12 rebotes y Bryant fue el máximo anotador con 26 puntos, que no el mejor. Su aportación colectiva fue penosa: 1 rebote y 1 asistencia en 38 minutos.
En el bando ganador, Jefferson y Millsap fueron el contrapunto de Gasol y Bynum. No llegaron a su nivel, pero bastante hicieron. Su participación resultó fundamental. Jefferson hizo 18 puntos y 13 rebotes y Millsap 16 y 13. No está nada mal. Además, hasta 3 suplentes firmaron dobles dígitos ofensivos (Josh Howard, Enes Kanter y Derrick Favors). El equipo defendió muy bien dejando a los Lakers en un 38,7%. Y luego estuvo Watson, claro, que dio casi las mismas asistencias (11) que toda la ofensiva Laker (12). Así ataca el equipo de Brown.
Portland 117 Denver 97
Infeliz regreso de Rudy Fernández a un lugar en el que no fue feliz, Portland. Infeliz por que durante todo el partido fue abucheado por la afición del Rose Garden cada vez que un balón pasaba por sus manos. E infeliz porque su ex equipo, Portland, fue muy superior a Denver de principio a fin.
En el lado contrario, el de la felicidad más absoluta, estuvo el francés Nicola Batum, su antiguo compañero. Nico estuvo sencillamente inmenso y cuajó su mejor actuación desde que está en la NBA. Sólo precisó el galo 25 minutos para fundir los plomos del rival y volcar a la afición hacia la locura. En 25 minutos, ¡33 puntos con 9 triples!. Ese 9 de 15 desde el triple en tan poco tiempo quedará marcado en la memoria de Batum y de los que pudimos ver el partido. Salvaje.
A esa carnicería desde el triple (los Blazers metieron 15) se sumó en el interior, en lo más profundo de la pintura, el trabajo impagable y complementario del dúo Aldridge-Camby. El primero logró 29 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias y el segundo se hizo dueño y señor de los tableros hasta capturar 20 rebotes. De este modo, los locales, que sumaron 30 asistencias y lanzaron con muy buen criterio, sobrevivieron a la baja por lesión de Raymond Felton, que llegó en el tercer cuarto.
Denver, mientras, nunca estuvo en la onda. Desde el principio defendió mal la línea exterior de tiro y se encontró con las malas noches, por no decir horribles, de Nene, Afflalo y Andre Miller. Gallinari fue su mejor artillero con 20 puntos, aunque el jugador más entonado fue el joven Koufos con 16 tantos y 12 rebotes, los mismos puntos que Lawson. Corey Brewer también aportó y Rudy Fernández, entre abucheos, logró 9 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias en 23 minutos. No fue el único abucheado. El público también la emprendió con su jugador Greg Oden, que sigue lesionado, cuando salió en un vídeo del pabellón. Parecen haber perdido la paciencia con el pívot.
Victorias de Sixers y Clippers
Dos equipos de lo alto de la tabla en el Este y demostración de poderío de los Sixers, que ganaron en Atlanta 87-98 tirando del colectivo, del trabajo coral. Fue un triunfo más cómodo de lo que refleja el marcador. Philadelphia arrasó en el segundo cuarto (20-37) y llegó al inicio del último 19 puntos arriba. Ganaron los de Collins otra vez sin Nocioni. Su participación está vedada cuando el equipo se juega algo, aunque sea mínimo. Hasta 6 jugadores visitantes hicieron 10 o más puntos, incluidos los 4 suplentes que jugaron. Vucevic logró 15 en 21 minutos y la gran noticia fue el regreso de Spencer Hawes, que metió 14. Iguodala, mientras, volvió a rozar el triple-doble con 9 tantos, 8 rebotes y 10 asistencias. La jugada tonta del partido la protagonizó Evan Turner al meter un triple cuando intentaba un alley-oop, lo que dice poco de su precisión en el pase.
En Atlanta, 21 puntos de Teague, 14 y 13 rebotes de Ivan Johnson y completísimo partido de Josh Smith: 9 puntos, 10 rebotes, 7 tapones y 5 asistencias.
Otro que rozó, como Iguodala, el triple-doble fue Blake Griffin, pero de modo mucho más brillante. Griffin completó un gran primer cuarto y acabó el partido con 21 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias (eso sí, con 1 de 7 en el tiro libre). Él y DeAndre Jordan (18 tantos, 11 rebotes y 3 tapones) hicieron lo que quisieron en la zona de los depauperados Wizards y ridiculizaron a un JaVale McGee sobrevalorado por muchos. Los Clippers se pasearon así en Washington (81-107). Ya ganaban 34-58 al descanso y por 34 de diferencia al final del tercer cuarto. Mo Williams completó el trabajo de Griffin y Jordan con 17 tantos y 8 asistencias. Y en breve debutará Kenyon Martin.
En los Wizards, 14 puntos de Wall y Nick Young y otro partido penoso en el que el rival se permitió el lujo de perder 23 balones y ganar por 26 de diferencia.