"No soy optimista". Es la contundente respuesta, no exenta de desasosiego, que el base internacional puertorriqueño José Juan Barea ha dado a ESPN cuando se le ha preguntado por su renovación con Dallas Mavericks. Las declaraciones de J.J no tienen desperdicio.
Barea agotó este verano su contrato con los Mavs tras proclamarse campeón de la NBA en la que fue su mejor campaña con el conjunto texano tanto a nivel individual como colectivo.
El armador de Mayagüez demostró su enorme valía y su madurez cumplidos los 27. En la temporada regular, jugó 81 encuentros con promedios de 9,5 puntos y 3.9 asistencias por noche y en playoffs no bajó su nivel, disputando 21 juegos con medias de 8,9 tantos y 3,4 pases de canasta. Todo apuntaba a que tras rendir a ese nivel en 102 encuentros, el futuro no le movería del equipo de Dirk Nowitzki.
Una duda razonable
Pero pasados los meses, transcurrido el verano y superado prácticamente el lockout, Barea no lo tiene tan claro. Sus palabras así lo atestiguan: "Estoy decepcionado, no esperaba que pasara algo así". Y es que el jugador hispano considera que una de las tres partes de este negocio llamado baloncesto no está haciendo lo suficiente. "Quiero volver y creo que los aficionados quieren que vuelva". He ahí dos partes en aparente consonancia. El problema viene del club: "El club no está haciendo todo lo posible para mantener al equipo".
Esa crítica a Dallas por no conservar la plantilla campeona no radica sólo en la renovación de Barea, ya que todo apunta a que Dallas podría no renovar tampoco a otras dos piezas de su equipo campeón: Caron Butler y Tyson Chandler. Con todo ello, Mark Cuban lograría que la franquicia tuviera hueco salarial para buscar refuerzos procedentes de otros equipos.
Lo positivo para Barea, dentro de la desgracia que sería abandonar Dallas, estriba en que su buena temporada pasada ha llamado la atención a muchas franquicias. Se rumorea que hay bastante equipos interesados en hacerse con sus servicios, entre los que estarían escuadras del primer nivel como Miami Heat o Los Angeles Lakers, o un equipo de gran mercado, como son los Knicks de Nueva York.
Lo cierto es que no está claro si J.J va a permanecer o no en su equipo de siempre. Porque el base formado en la Universidad de Northeastern sólo conoce en la NBA un equipo: Dallas Mavericks. Barea ha afrontado sus 5 temporadas NBA con los Mavs, con los que ha jugado 315 partidos. Esa trayectoria puede romperse.