El base puertorriqueño José Juan Barea ha alcanzado un acuerdo para jugar las próximas 4 temporadas en los Minnesota Timberwolves, donde compartiría las labores de dirección con Luke Ridnour y el novato español Ricky Rubio.
El base de Mayagüez pasaría así del campeón del año pasado al equipo que quedó en última posición, algo que a primera vista parece una caída al abismo en lo deportivo. Sin embargo, obtendrá una mejora económica notable en Minnesota, además de un más que probable mayor protagonismos en el juego.
J.J.Barea, que consiguió en junio el anillo con Dallas Mavericks, era consciente de que esta era su oportunidad de firmar un buen contrato en la NBA y, como es lógico, no quería desaprovecharla.
La oferta por 4 años y 19 millones de dólares de los Wolves es, sin duda, la mejor que ha recibido, puesto que aunque los Knicks se interesaron por él, sólo podían ofrecerle 5 millones por 2 años y los Mavs no estaban dispuestos a firmarle más de 1 año dados sus planes de crear espacio salarial de cara al próximo verano.
En Minnesota, estaría a las órdenes de Rick Adelman, un entrenador al que le gusta el juego dinámico, y compartiría la dirección del equipo con el español Ricky Rubio. Los Wolves tienen también en nómina a otro base, Luke Ridnour, y en su plantilla hay talento y juventud con nombres como Kevin Love, Michael Beasley y novatos como Derrick Williams, número 2 del draft, y el propio Ricky.
Ricky, encantado por el momento
Precisamente, Ricky Rubio ha hecho unas declaraciones tras sus primeros entrenamientos con los Timberwolves en las que se muestra encantado con los planteamientos tácticos de Adelman ya que cree que ofrece libertad a los jugadores y la posibilidad de que todos participen.
"Me encanta", ha dicho, "Podemos llevar a cabo un sistema, pero en ese sistema tienes libertad para ver cuál es la mejor opción para nosotros, no actuamos como robots ni es como si 2 hombres fueran a hacer la jugada y el resto no fueran a participar".
"De esta forma, los 5 jugadores pueden anotar, los 5 pueden estar en la jugada. Me encanta la forma en que estamos jugando por ahora", remacha el base catalán.
Los equipos de Adelman se han caracterizado siempre por tener una ataque muy dinámico y participativo, en el que el balón circula de mano en mano en busca de la mejor opción huyendo de las rigideces propias de otros técnicos, que basan sus ataques en un jugador como primera opción y, en todo caso, en otro como segunda si la primera falla.
A ese sistema será al que tengan que acostumbrarse tanto Barea como Rubio, dos jugadores que prometen dar un ritmo vertiginoso al ataque de estos nuevos Timberwolves.