En Madrid, se ha vivido esta tarde una triple despedida. Y es que 3 jugadores de lujo con una íntima relación con España jugaban su último partido de la temporada en la Liga Endesa para hacer las maletas y regresar a la NBA. Hablamos de Rudy Fernández, Serge Ibaka y Tiago Splitter.
El partido enfrentaba al Real Madird y el Valencia Basket en la décima jornada de competición y estuvo igualado hasta que el equipo de Pablo Laso endosó a su rival un parcial de 17-0 en pleno tercer cuarto. Al final, los madrileños ganaron a los valencianos 81-64 en una tarde bien emotiva.
El jugador español Rudy Fernández tiene que regresar a la NBA para enfundarse la camiseta de los actuales campeones, Dallas Mavericks. Esto sería para cualquier jugador todo un lujo, un orgullo increíble, una inmejorable oportunidad, pero visto el panorama se antoja que a Rudy no le apetecía demasiado abandonar a su actual club y su inmejorable rol en él. Sin ir más lejos, el mallorquín ha sido hoy el máximo anotador de los suyos con 17 puntos que acompañó con 5 rebotes y 4 asistencias. Y los gritos desde la grada, masivos, resultaban esclarecedores: "Rudy, quédate".
El 5 del Real Madrid se marcha en loor de multitudes. Y es que 16 partidos le han bastado para alojarse en lo más profundo del corazón de la afición y convertirse en el líder del equipo. Hasta hoy, Rudy promediaba en los 9 partidos jugados en la liga 16 puntos, 3,4 rebotes, 2,5 asistencias y 2,5 robos y lo hacía con porcentajes de lujo: 68% de 2, un 38% en el triple y un 84 en los libres. En la Euroliga, 7 partidos con 13,1 puntos de media. Pero no hay que olvidar una cosa: su asignatura pendiente se llama NBA.
Ibaka y Splitter
El partido sirvió también para que la liga española se despidiera también de dos hombres interiores de una calidad indudable y un futuro esplendoroso: el congoleño nacionalizado español Serge Ibaka (Thunder) y el brasileño Tiago Splitter (Spurs), que ha jugado muchos años en España.
Ambos se emparejaron en la zona más de una vez en un duelo de lujo. Ibaka no estuvo tan brillante como en anteriores partidos, pero dio toques de su poderío físico en los tableros y de su química veloz al contraataque. Terminó con 6 puntos, 4 rebotes y 4 tapones. El de Brazzaville ha jugado 12 encuentros con la elástica blanca, 6 de liga y 6 de competición europea, y tras un inicio titubeante ha ido a más. Cuando empezaba a enamorar, se va.
En cuanto a Splitter, llegó a última hora a Valencia y jugó 3 partidos de liga con muy buenas estadísticas, además de intervenir también en la Eurocup. Esta tarde ha vuelto a demostrar su desbordante calidad con 21 puntos y 7 rebotes. Ahora, regresa a Texas para intentar jugar más minutos que la pasada campaña a la sombra de Tim Duncan y en compañía de su mejor amigo y mentor en la plantilla de San Antonio, el argentino Manu Ginóbili.