Doble alegría argentina en la jornada dominical. Por una parte, Carlos Delfino corroboró sus 28 puntos y 8 triples del viernes logrando 30 tantos y 6 triples anoche para destrozar a los Knicks. Por otra, Luis Scola regresó al juego tras estar ausente 5 partidos y su equipo ganó.
Ganaron los Rockets a los Jazz por 2 puntos con portentoso triple-doble de Kyle Lowry y brutal acierto desde el tiro libre de Kevin Martin (18 de 18). Scola sólo jugó 20 minutos y pudo ayudar, al menos, en el rebote.
Los equipos de Delfino y Scola están en parecida situación. Ambos se sitúan novenos, los Bucks en el Este y los Rockets en el Oeste. Ambos persiguen el sueño factible de meterse en la postemporada.
Además, Sacramento ganó en el estado de Minnesota a los Wolves aprovechando las lesiones de Love y Beasley. Se dio la circunstancia de que los Kings de Francisco García alcanzaron su máximo rendimiento cuando expulsaron a uno de sus componentes, DeMarcus Cousins, un cáncer para el equipo por su mala cabeza.
Milwaukee 100 New York 95
Carlos Delfino, jugador de clase sobrada, vivió esta temporada semanas y semanas de frustración, amargas, muy amargas, en las que apenas podía hacer vida normal, cuanto menos jugar al baloncesto. Fueron días de dudas, zozobras, alejado de su deporte, sin saber muy bien qué pasaba. Frente a esas amargas horas, ahora vive el santafesino sus horas más felices, momento dulce, muy dulce, el de Carlitos.
El internacional argentino ha encadenado sus 2 mejores partidos de la temporada, partidos enormes en los que ha sumado 70 de valoración, 35 en cada uno de los encuentros. Si el viernes batía su récord de triples en la NBA para hacer 28 tantos, anoche dejaba su récord anotador desde que está en la NBA en 30 y le endosaba 6 triples a los Knicks, que hincaron la rodilla ante su estado de gracia.
Delfino lo bordón en el Bradley Center, porque no sólo anotó. Terminó con 30 puntos, 11 rebotes y 2 asistencias, hizo 6 de 11 triples, se fue 10 veces a la línea de tiro libre, jugó 43 primorosos minutos. Lo mejor para él es que no estuvo solo. Y eso fue crucial a la hora de ganar.
También brillaron, tras la estela poderosa del argentino, John Salmons -22 puntos-, Luc Mbah a Moute -19 y 8 rebotes con 13 de 13 en tiros libres-, Andrew Bogut con otro doble doble, aunque más discreto, y sobre todo el pequeño Brandon Jennings, que acarició el triple-doble con 14 tantos, 11 rebotes y 9 asistencias.
Importantísimo triunfo de los Bucks por cuanto les acerca a su gran objetivo, alcanzar el puesto octavo en el Este. Importante victoria tras una extraña primera parte. Porque los locales endosaron un parcial de 32-9 a los Knicks en el primer cuarto y estos les devolvieron el golpe en el segundo con uno de 15-32 para alcanzar el descanso en un estado de casi equilibrio (47-41). Un equilibrio que ya nunca volvió a perderse.
En New York, bien su 'big three', pero una vez más se demostró que los cambios de febrero no llegan a ser convincentes, porque han dejado a los Knicks sin una plantilla con la profundidas suficiente para tener garantías de éxito.
Stoudemire anotó 25 puntos, capturó 11 rebotes, pero se pasó de frenada en el tiro (11 de 28), Anthony añadió 23 tantos y Billups, 21. Sólo Fields les siguió el juego y en la distancia. Porque el resto palideció. Incluso Toney Douglas, autor de 9 asistencias, cayó en la mediocridad ofensiva. Y la victoria cayó del lado de Milwaukee, cayó del lado de un portentoso Delfino.
Houston 110 Utah 108
Si la actuación de Carlos Delfino fue una gran noticia, no menos lo fue ver a su compatriota Luis Scola vestido otra vez de corto tras perderse sus primeros 5 partidos en la NBA por culpa de un dolor intenso en una rodilla. Scola no estuvo a pleno pulmón, pero al menos hizo todo lo posible para ayudar al equipo.
'Luifa' fue titular, pero sólo jugó 20 minutos. No se le vio muy ágil en defensa (4 faltas en poco tiempo), tampoco estuvo fino en la ofensiva (4 puntos), pero como es inteligente y le sobra técnica y pundonor aguantó el tirón y ayudó en el rebote (capturó 8 rechaces).
Además, su regreso se vio reconfortado con una agónica victoria ante los Jazz que hace que Houston aún esté a tiro de Memphis en su persecución de la octava plaza del Oeste, la última que da derecho a playoffs.
En esa lucha, anoche resultaron fundamentales Kevin Martin y Kyle Lowry. El base estuvo sencillamente excepcional, firmando un triple-doble de nivel: 28 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias. Además, robó 3 balones, sólo perdió 1 y lanzó a canasta con criterio y acierto. A su lado, como segundo hombre en importancia un gran Kevin Martin, que se fue a 34 puntos tras no fallar ni uno sólo de los 18 tiros libres de los que dispuso. El tercer hombre, ya lejos, del equipo fue el suplente Patrick Patterson, un prometedor rookie que aportó 14 puntos y 13 rebotes.
La noche de Lowry fue felicísima, ya que no sólo ofreció un triple-doble de campanillas, sino que además decidió el partido al anotar 2 tiros libres a 6,9 segundos del final. Un final loco, con un último cuarto que finalizó con empate a 33.
En los Jazz, tremendo en los tableros Millsap (35 puntos, 10 rebotes, 3 tapones y 4 asistencias), que formó un dúo demoledor con Al Jefferson (17 tantos y 19 rebotes, aunque un discretísimo 7 de 23 en el tiro de campo). Además, Miles sumó 19 puntos. En el lado negativo, una suplencia que anduvo poco operativa.
Minnesota 95 Sacramento 127
Desastre en todos los sentidos de Minnesota y victoria apabullante de los Kings a partir del tercer cuarto.
Partido de excesos. Varias lesiones, 6 técnicas y 20-42 como parcial final del último cuarto.
Los locales perdieron en la primera parte a sus dos mejores bazas. Kevin Love jugó 14 minutos antes de lesionarse (no anotó en esos 14 minutos) y Michael Beasley le siguió al resentirse del golpe sufrido cuando Bynum le golpeó en el aire en el anterior partido de los Wolves. Una pena, porque Beasley parecía recuperado del golpetazo (llevaba 13 puntos en 15 minutos cuando se le reprodujeron los dolores).
Sin Love y Beasley, el equipo se vino abajo en el tercer cuarto, pero para que ello sucediera hubo de ser necesaria la expulsión del visitante DeMarcus Cousins. El pívot novato arrastraba un mal partido y perdió los nervios, no le resulta difícil hacerlo, en el tercer cuarto. A raíz de su expulsión, el juego de su equipo mejoró de forma exponencial. Parcial de 0-21 y victoria asegurada. Tremendo.
Los Kings jugaron a su antojo. Un 56% de acierto en el tiro de campo, 11 de 22 triples, 47 rebotes por 27 del rival... y dos jugadores increíbles: Samuel Dalembert en su semana mágica -26 puntos y 17 rebotes- y un gran Marcus Thornton -23 con 8 rebotes, 9 asistencias y 4 de 5 desde el triple-. Además, Udrih hizo 19 tantos.
En esta fiesta, en la que no participó Cousins, García lo hizo a medio gas. Felicidad por la victoria, pero 'Cisco' no anduvo fino. Terminó el dominicano con 7 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias en 25 minutos. Mal en el tiro: 2 de 11.
Los Wolves, un desastre sin Love y Beasley. Perdieron al final 25 balones. Sólo se salvó Ridnour (22 puntos y 3 triples sin fallo).