Desde que se lastimara la rodilla hace ya 10 días ante los Kings, Luis Scola se ha perdido ya 4 partidos, pero no quiere perderse muchos más. Por eso los médicos han decidido inyectarle lubricante en su rodilla izquierda con intención de acelerar su recuperación.
La actual baja del ala-pívot de los Rockets es su primera ausencia de las pistas desde que milita en la NBA tras haber disputado anteriormente 331 partidos consecutivos sin lesión alguna.
Ahora, su objetivo y el de su equipo es que esté en condiciones de disputar el partido que enfrenta el viernes a los Rockets y los Celtics y para tratar de conseguirlo, los médicos han optado por inyectar en su rodilla Synvisc, un líquido especial para lubricar las articulaciones que esperan que ayude a reducir las molestias que sufre en su rodilla.
El argentino aun así no quiere hacerse demasiadas ilusiones. “No lo sé. No quiero pensar demasiado acerca del partido”, afirmaba Scola el miércoles tras someterse a una sesión de rehabilitación en la articulación dañada, “El partido llegará y si no juego, me sentiré mal. Voy a seguir con la rehabilitación y haciendo ejercicio y si hay suerte, podré jugar muy pronto”.