Kidd recibió una cálida ovación en uno de los tiempos muertos del partido que enfrentó anoche a su equipo, Dallas, contra Memphis. La NBA es así, acababan de anunciar por megafonía que el base era ya el tercer jugador que más balones había robado en toda la historia.
El armador de Dallas le quitó 2 balones al equipo rival en el partido y pasó en la clasificación a otro base, Gary Payton, al totalizar 2.447 robos en su dilatada carrera.
Kidd, 37 años que serán 38 este mismo mes, ha disputado ya 1.249 encuentros en temporada regular, por lo que su media es prácticamente de 2 recuperaciones de balón por partido. Todos esos robos de balón los ha acumulado con 3 camisetas distintas, algunas de las cuales las ha vestido en distintas etapas: Dallas, Phoenix y New Jersey.
En la clasificación histórica, sólo le superan Michael Jordan, que es segundo y el único de los primeros que no es base, y John Stockton. Jordan es segundo con 2.514 robos en su carrera y Stockton es inalcanzable, tal y como ocurre en el capítulo de las asistencias. Y es que el que fuera base de Utah Jazz encabeza la lista con 3.265 recuperaciones. Terreno vedado para todos. También para Kidd.