La posibilidad de que la próxima temporada de la NBA no se celebre por culpa del conflicto laboral que enfrenta a propietarios y jugadores amenaza con retirar prematuramente a un buen número de estrellas veteranas que aún permanecen en la liga, como Jason Kidd.
El base de los Mavericks, que cumple el próximo miércoles 38 años y tiene contrato hasta el año que viene, ha expresado en varias ocasiones su deseo de jugar hasta los 40, pero si la liga parase, su retirada podría anticiparse.
“Podría ser porque sería duro volver después de un parón”, ha asegurado Kidd a Yahoo! Sports sobre la posibilidad de una retirada. El base espera que no se llegue a esa situación, pero de ocurrir, no dudaría en pasar página e iniciar un nuevo capítulo de su vida, un capítulo que no le importaría que discurriera en los despachos de alguna franquicia o como técnico en algún banquillo de la NBA.
En cualquier caso, Kidd, segundo en la lista histórica de pasadores de la NBA por detrás de John Stockton, preferiría seguir jugando y, a diferencia de otras estrellas, no le importaría ser suplente ejerciendo de mentor de un base más joven en sus últimos años.
“Ahora me siento bien, pero con 39 o 40, dar un descanso de 5 o 6 minutos a un base más joven no me importaría porque todavía siento que puedo competir y ayudar al equipo a ganar.”, asegura, “También podría compartir mis experiencias con ese base para ayudarle a mejorar”.
Kidd forma parte de una lista de estrellas veteranas, con jugadores como Shaquille O’Neal (39), Steve Nash (36), Tim Duncan o Kevin Garnett (35) a los que resta un año de contrato que podría perderse en el limbo del una hipotética cancelación de la próxima temporada.
De entre ellos, algunos como Garnett ya han apuntado también la posibilidad de retirarse si la liga para, mientras que, curiosamente, el más veterano de ellos, O’Neal, ha afirmado que probablemente seguirá pase lo que pase.