José Juan Barea se doctoró en el Madison Square Garden de Nueva York, donde Dallas ganó a los Knicks merced a 2 cuartos centrales maravillosos en los que el puertorriqueño anotó 19 de sus 22 puntos. Barea y Nowitzki fueron las piezas claves de la ofensiva de los Mavericks.
En Salt Lake City, un 2-+1 de Kevin Martin a 6,9 segundos del final daba la victoria a Houston ante Utah. El tiro posterior de Miles no entró gracias a la oposición defensiva de Luis Scola, que fue quien punteó el tiro y que acabó con 14 puntos.
Mientras, Stephen Jackson fue el verdugo de Detroit al anotar 39 tantos para Charlotte, que es octavo del Este. Nájera no jugó y Villanueva no brilló.
New York 97 Dallas 113
Los Knicks empezaron a cien por hora y terminaron marcha atrás. El equipo de Mike D'Antoni pisó el acelerador desde el salto inicial y endosó 34 puntos a los Mavericks en el primer cuarto, pero a partir de ahí su motor se gripó y Dallas hizo lo que quiso en la pista del Madison.
Hizo lo que quiso porque tuvo 2 jugadores enrachados: Dirk Nowitzki (29 puntos y 11 rebotes) y José Juan Barea (22 puntos en 30 minutos partiendo de la banca).
Lo del jugador puertorriqueño fue tremendo, ya que fue, incluso, más decisivo que la estrella alemana. J.J estuvo inmenso en los minutos cruciales, cuando se decidió el partido. Es decir, en el segundo y el tercer cuarto, 24 minutos que acabaron con un parcial de 39-59 para los visitantes. En esos 2 cuartos, Barea anotó 19 de sus 22 puntos: 10 en el segundo acto y 9 en el tercero. Su regularidad asesina ante el aro superó la producción del gran Nowitzki en esos minutos, en los que encestó 14 unidades.
Nadie podía parar al bajito Barea, que rompió el partido, provocó que se encendieran todas las luces de emergencia en los Knicks y envió directamente a todos los aficionados locales al diván de su psicoanalista.
Lleva ya el base caribeño varios partidos en gran forma, si bien se muestra irregular debido a que no tiene una continuidad en el juego, en el sentido de que no todos los días puede jugar 30 minutos como ante los Knicks. El de Mayagüez metió 7 de sus 12 tiros de campo -3 fueron triples-, 5 sin fallo en los libres y aportó además 3 rebotes, 3 asistencias y 1 robo. Estuvo sembrado.
A Nowitzki y Barea, se unió otro jugador en plena forma, Tyson Chandler, autor de 15 tantos y 11 rebotes. Y el bueno de Jason Kidd repartió 10 asistencias más para su historia, que ya es historia de la NBA. Nowitzki también sigue haciendo historia: anoche superó los 22.000 puntos.
Dallas alcanza ya una marca de 33-15 con su victoria ante unos Knicks que no dieron la talla ante el equipo texano. Su ataque se atascó en el segundo y tercer cuarto y siempre estuvieron a merced del rival en los tableros, donde capturaron 34 rebotes por 54 de Dallas, que dominó su aro de forma incontestable (44 a 5).
La mejor baza estadística del equipo fue su control del balón -12 robos y sólo 8 pérdidas-. Por lo demás, inferioridad manifiesta. De nada sirvieron los 27 puntos con 12 tiros libres perfectos de Gallinari, los 22 en 28 minutos del suplente Toney Douglas o los 21 de un irregular Stoudemire, que apenas reboteó y estuvo por debajo de su nivel habitual, que es tremendo. Felton y el novato Fields tampoco brillaron.
Utah 96 Houston 97
Demasiados inconvenientes, demasiados obstáculos que saltar. Y, aún así, Utah estuvo a punto de ganar el partido. A pesar de no poder contar con Deron Williams, y esto es perder medio equipo, de sufrir también la ausencia de Andrei Kirilenko y de no poder recuperar al turco Mehmet Okur.
Earl Watson ocupó otra vez el puesto de Williams y lo hizo bien, pero no tiene nada que ver el jugador 'mexicano' con la apabullante calidad de D-Will. Y el novato Hayward sustituyó a AK-47, pero, claro, se trata de un jugador joven que aún se halla en la transición de estrella de la NCAA a jugador de la NBA.
Todo esto lo aprovechó bien Houston, que aguantó el tipo a pesar de venir de haber jugado la noche anterior un partido con prórroga en L.A ante los Lakers. El físico de los Rockets, envidiable.
A los visitantes les vino muy bien el desacierto de los locales desde más allá del arco (1 de 11 en el triple). Y sobrellevaron como pudieron el tremendo empuje interior de la pareja Jefferson-Millsap, jugadores que calcaron prácticamente sus actuaciones. Al Jefferson terminó con 20 puntos y 12 rebotes y Paul Millsap añadió otros 20 tantos con 11 rebotes. Los 2 clavaron sus tiros de campo: 8 de 16. C.J.Miles metió 18, pero con 6 de 18 en el tiro, y Earl Watson rozó el triple-doble con 11 puntos, 9 rebotes y 8 pases de canasta.
Houston, sin Jordan Hill, tuvo a muchos hombres en la pomada. Kevin Martin hizo 22 puntos, fue el mejor jugador de los texanos y decidió el partido. Otros 5 compañeros de K.M hicieron dobles dígitos ofensivos. Lowry se fue a 16 tantos con 6 rebotes, 5 asistencias y 4 de 5 triples en una actuación muy seria, Brooks sumó 14, Hayes hizo 13 con 12 rebotes y Luisito Scola volvió a cumplir tras su exhibición 24 horas antes en el Staples. El argentino acabó con 14 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias en 37 minutos.
El partido se decidió en los últimos segundos. Con 96-94 para Utah, Kevin Martin penetró a canasta por el centro de la zona y Jefferson no tuvo otra cosa que hacerle personal sin ser capaz de impedir la cesta pese a su superioridad física. Faltaban 6,9 segundos y ese 2+1 de Martin puso el 96-97 a favor de los visitantes. En la última jugada, Miles intentó un tiro de media distancia lateral que casi entró. La oposición de Scola, que fue quien punteó el tiro, fue la clave de que esa bola no entrara.
Detroit 87 Charlotte 97
Ganó el equipo de Nájera, pero el mexicano no jugó; jugó el dominicano Villanueva, pero perdió. Pero el verdadero protagonista en el Palace of Auburn Hills no fue otro que el visitante Stephen Jackson.
El experimentado Jackson estuvo pletórico y terminó con 39 puntos tras lograr una serie de 14 de 26 en el tiro de campo. El escolta visitante anduvo colosal y sus compañeros no pudieron más que admirar su juego. El que más participó de él fue un cada vez más consistente Kwame Brown, autor de 14 puntos y 10 rebotes.
Charlotte se mantiene octavo en el Este, último puesto que da derecho a jugar la postemporada y por el que hay una lucha enconada entre varios equipos.
Detroit no pudo decidir en el cuarto final, el decisivo, y bastante hizo con llegar tan lejos teniendo en cuenta que no contaba con Rodney Stuckey, Jason Maxiell y Richard Hamilton, que ahora que volvía a jugar se resfrió.
Ben Gordon fue el mejor local con 20 puntos y Tayshaun Prince hizo 16. Buen partido de T-Mac sin pasarse y poco más. Villanueva, gris: 3 puntos, 3 rebotes y 1 robo en 15 minutos.