La liga ha anunciado a través de un comunicado de prensa la sanción de empleo y sueldo por 10 partidos del escolta de los Memphis Grizzlies O.J. Mayo tras haber dado positivo en un control anti-doping realizado por la liga. El jugador asegura que todo es consecuencia de un error.
Según ha asegurado Mayo poco después, también en un comunicado enviado a la prensa, la sustancia detectada –deshidroepiandrosterona o DHEA, un precursor de los esteroides de efectos similares a la testosterona- provendría de un suplemento vitamínico sin receta que el jugador habría tomado sin ser consciente de su contenido prohibido, en lo que ha considerado un “error no intencionado”.
Tras conocer los resultados del test, la NBA, aplicando las reglas de su política antidrogas, ha impuesto una sanción de 10 partidos sin jugar a Mayo, sanción que empezará a cumplir de inmediato, por lo que no jugará mañana viernes ante los Sixers.
Mayo ha asegurado sentirse "extremadamente decepcionado por perderme los próximos 10 partidos, especialmente con nuestro equipo luchando por entrar en los playoffs" y ha pedido "perdón a los aficionados, compañeros y a la organización de los Grizzlies por, lamentablemente, no haber investigado lo necesario sobre los suplementos que tomo".
El propietario de los Grizzlies, Michael Heisley, ha asegurado que el equipo continuará apoyando al jugador pese al evidente error de juicio cometido. "Esperamos que crezca como jugador y como persona tras esta experiencia", ha dicho Heisley.