Los Grizzlies de Memphis, con su entrenador, Lionel Hollins, a la cabeza, no quieren más conflictos entre sus jugadores como el protagonizado por O.J. Mayo y Tony Allen en el vuelo de regreso del equipo desde Los Ángeles. Ya no habrá más apuestas entre los jugadores.
Hollins ha tomado la decisión de prohibir las apuestas y juegos de cartas después de que Mayo y Allen llegasen a las manos por una discusión que se calentó más de la cuenta debido a que el primero se negó a pagar los más de 1.000 dólares que el segundo le había ganado.
Curiosamente, el más enfadado resultó ser el perdedor, Mayo, que insultó repetidamente a su compañero. El veterano Allen trató de retirarse a la sala de descanso para evitar el conflicto, pero al no deponer Mayo en su actitud, regresó y terminó por golpear al escolta en el ojo, momento en el que el resto de sus compañeros tuvieron que intervenir para separarlos y que la cosa no fuera a mayores.
Afortunadamente, todo indica que, después del calentón, ambos jugadores hicieron de nuevo las paces, se pidieron disculpas entre sí y al equipo y su general manager, Chris Wallace, y éste último, de acuerdo con el entrenador, decidió no tomar medidas disciplinarias contra ninguno de los dos jugadores y dar por zanjado el tema.
Eso sí, ya no habrá más apuestas. “Estamos encerrados en un avión y las cosas se calientan. Se acabó. Nada de apuestas”, ha dicho Hollins, “Le he dicho a mis chicos que sería bueno que leyeran un libro. Tienen que entretenerse de otra manera”.