Pau Gasol y Kobe Bryant capitanearon un nuevo triunfo de Los Angeles Lakers, el octavo en los últimos 9 partidos. Fue en el último partido del Día de Martin Luther King, una jornada que vio brillar a Rudy Fernández en el triunfo de Portland y que tuvo como gran estrella a Blake Griffin.
Los Lakers ganaron en el Staples Center a Oklahoma City Thunder en uno de los partidos más atractivos de la maratoniana jornada que sirve para rendir tributo a MLK. Pau y Kobe contribuyeron cada uno con 21 puntos y anularon el efecto Russell Westbrook (32 tantos y 12 asistencias).
Mientras, LaMarcus Aldridge batía en el Rose Garden su mejor registro anotador en la NBA con 37 puntos y guiaba a Portland a una victoria ante Minnesota en una buena noche de Rudy Fernández (13 puntos y 5 robos en 30 minutos).
Pero el gran héroe del día fue Blake Griffin, que aniquiló a Indiana con 47 puntos y 14 rebotes, batiendo la mejor marca encestadora de la presente temporada. Y los Clippers siguen al alza.
L.A.Lakers 101 Oklahoma City 94
El partido que cerraba el Día de Martin Luther King era uno de los más atractivos. No defraudó, porque los Thunder pusieron toda la carne en el asador para asaltar la pista de los actuales campeones, aunque no tuvieran éxito.
Los Lakers recuperaron el puso y ofrecieron su mejor cara ante uno de los equipos aspirantes a su cetro en el Oeste, unos jóvenes y pujantes Thunder que intentaron aprovechar la circunstancia de que los angelinos venían de perder ante su rival local, los Clippers.
Pero dio la impresión que esa derrota había espoleado a los de Phil Jackson, que hicieron un sólido partido, muy convincente en defensa, pues dejaron en 94 puntos a un equipo que venía promediando últimamente más de 115.
Esa defensa se hizo severa en todos los puntos de la cancha. Los hombres altos de los Lakers, como cabía esperar, se comieron a los altos de los Thunder, pero es que, además, la defensa de perímetro, unida a la desacertada noche de los tiradores visitantes, hizo que Oklahoma City perdiera medio partido desde el triple (2 de 22 fue su horrenda serie).
El equipo local peleó con sus mejores armas. Pau Gasol y Kobe Bryant lideraron a la escuadra con 21 puntos cada uno. El español concluyó con esos 21 tantos unidos a 7 rebotes, 3 tapones y 2 asistencias en 41 minutos, ya que tuvo que suplir mucho tiempo a Bynum, con problemas de personales. Con Pau en pista, el equipo funcionó como un reloj (+17 en el marcador).
En cuanto a Bryant, terminó con 21 puntos y 7 asistencias, tiro poco y bien a canasta, pero tuvo el lunar inesperado de los tiros libres (6 de 11). Y es que falló 3 tiros libres importantes en los últimos 40 segundos. Odom sumó 16 puntos, Fisher hizo 15 y Bynum 10 y 10 rebotes en sólo 22 minutos, acuciado por las faltas. Es decir, todos los hombres importantes respondieron.
En Oklahoma City, Westbrook ejerció de superestrella. Es cierto que erró 2 tiros libres importantes a reglón seguido de 2 tiros libres fallados por Bryant, pero si el equipo llegó con alguna opción al final fue gracias a su portentosa actuación -32 puntos y 12 asistencias-. Kevin Durant hizo 24 puntos, pero estuvo irregular en el tiro, especialmente mal en el triple, y Serge Ibaka (11 puntos y 10 rebotes) fue el único jugador interior que presentó oposición a los Gasol, Bynum y Odom.
El partido pareció encarrilarse para los locales con 2 canastas consecutivas de Gasol (98-88 a 3:49 del final), pero las pérdidas de balón, el acierto de Westbrook y los errores de Bryant en los tiros libres concedieron aún algo de emoción a la recta final, aunque no hubo sorpresa.
Portland 113 Minnesota 102
Los Blazers ganaron al ataque y el Rose Garden se divirtió con la propuesta. Y es que tras llegar al descanso con 50 a 46 a su favor, los locales lograron 38 puntos en un tercer cuarto enorme y 63 en el cómputo final de la segunda mitad.
En ese escenario de alegría ofensiva, LaMarcus Aldridge fue el rey, al conseguir la mayor anotación de su carrera en la NBA con 37 puntos que acompañó con 12 rebotes. Estuvo espectacular, de All-Star, tal y como reconoció tras el partido su entrenador, Nate McMillan.
Además, Aldridge no estuvo solo en su aventura. Wesley Matthews hizo 23 puntos, Andre Miller se fue a 15 con 10 pases de canasta y Rudy Fernández hizo un notable partido, siendo el mejor suplente y el cuarto anotador de los suyos. El mallorquín dispuso de minutos (30) y los aprovechó, pese a no estar fino en el tiro (3 de 11). Acabó con 13 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias y 5 robos, cifra que constituye su récord en la NBA de recuperaciones de balón.
Las buenas actuaciones de todos ellos rebajaron el problema que podría suponer el que Camby sólo jugara 7 minutos y medio debido a problemas en la rodilla y el que el francés Nico Batum tuviera una jornada negada de cara al aro (erró 10 de sus 11 tiros).
En Minnesota, el poder estuvo en las cercanías del aro con 22 puntos y 17 rebotes de Kevin Love y 22 tantos, 8 rebotes y 4 tapones de un gran Darko Milicic. Poco más que destacar en unos Wolves que parecen negados cuando se enfrentan a los Blazers, con los que han perdido sus últimos 15 partidos. De auténtica pesadilla.
L.A.Clippers 114 Indiana 107
Jornada redonda para los equipos de L.A en una doble sesión exitosa en el Staples Center. Allí, horas antes del Lakers-Thunder, los aficionados habían asistido a una portentosa exhibición de la sensación de la temporada: el novato Blake Griffin.
Griffin llevó en volandas a los Clippers a un nuevo éxito y ya son 10 los triunfos del equpo de Del Negro en los últimos 14 partidos que ha disputado.
El equipo funcionó. Anotó el 54,3% de sus tiros. Eric Gordon hizo 23 puntos y 7 asistencias y Baron Davis 14 y 12 pases de canasta con 1 sola pérdida. Pero todo quedó eclipsado por Griffin, una bestia sin parangón que compagina la brutalidad y la gracilidad de forma pocas veces vista. El novato terminó con 47 puntos y 14 rebotes, 19 de 24 en el tiro de campo y 9 de 11 en los libres. Por hacer, hizo bien hasta lo que se pueden considerar sus pequeños defectos. Es decir, tiró bien desde la línea de personal y de forma muy sólida desde 4-5 metros. Incluso metió varias canasta contra tablero dignas de Tim Duncan. Sus 47 puntos son el mejor registro anotador de cualquier jugador en la presente campaña y ya suma 27 dobles dobles consecutivos.
De nada sirvieron los partidazos de Granger (32 puntos) y Collison (30 y 8 pases definitivos). En Indiana, de todos modos, hay jugadores que no están dando la talla, aunque su temporada como equipo está siendo notable. Especialmente preocupante es el bajón de Hibbert. Ante los Clippers, 5 faltas en 12 minutos. Un desastre.