La actual temporada está siendo poco propicia para la promoción de los jugadores que militan en la NBADL. Metidos ya en 2011, y con la Liga de Desarrollo en plena competición, ningún equipo ha ofrecido hasta el momento una oportunidad a un jugador de la liga menor de la NBA.
Es una situación que no se había dado ahora en los 10 años de existencia de una liga de la que han surgido jugadores como Chris Andersen, el primero que ascendió a la NBA desde la NBADL allá por 2001, Kelenna Azubuike, Anthony Tolliver o Reggie Williams y en la que actualmente militan caras conocidas por los aficionados como el veterano Antoine Walker, que pelea por volver a encontrar equipo en la NBA, Joe Alexander o Rashad McCants, además de un buen número de jóvenes promesas.
La competición en la NBADL se inició a mediados del mes de noviembre y en años anteriores lo habitual era que antes de acabar el año varios jugadores hubieran dado el salto, en la mayor parte de los casos con contratos no garantizados para cubrir los huecos que las lesiones y los despidos de jugadores poco utilizados van dejando en las plantillas.
Sin embargo, este año, todos los refuerzos de los equipos han llegado del mercado de agentes libres, bien a través de jugadores que no encontraron equipo en el verano o de otros descartados con la temporada ya iniciada.
El ascensor que ofrece a los jugadores de la liga menor una oportunidad en la gran liga permanece cerrado y el único movimiento hasta el momento ha sido el de los jugadores de primer y segundo año de las plantillas NBA a los que sus equipos han enviado a la NBADL, con billete de ida y vuelta, para foguearse.
Afortunadamente para los aspirantes, a partir del próximo miércoles los equipos podrán empezar a incorporar a sus plantillas a jugadores con contratos de 10 días, la vía más utilizada para probar a los jugadores de la liga menor, y es de esperar que muchos de ellos tengan por fin su oportunidad.